Desde que se inició la rectoría de Jaime Alberto Camacho Pico, la UIS se ha sometido a un proceso lento de auto privatización, millonarios contratos de nuestras directivas, campañas ridículas, como UIS libre de drogas, falta de recursos y materiales de calidad son nuestro diario vivir como estudiantes universitarios, la falta de apoyos, la reducción de comedores, y la obligación de tener que trabajar mientras culminamos nuestras carreras es una constante en muchas facultades, mientras vemos como nuestros directivos someten la plata de la educación publica a sostener despilfarros, representados en viajes, fiestas, oficinas de lujo, gastos de representación y viáticos que incluyen facturas de hoteles lujosos donde se contrata el servicio de prepagos y de whisky caro, todo mientras los estudiantes sufrimos de física hambre, no tenemos apoyos para nuestros grupos de representación y somos sometidos a la burocracia lambona de la que son usuarios solo un grupo mínimo de estudiantes, que se venden por las pequeñas migajas que les dejan las directivas. A esos compañeros no los culpamos porque sabemos que sus actuaciones se basan en la necesidad, la necesidad los obliga a aceptar auxiliaturas mal pagas, asumiendo todo el trabajo de un jefe de turno, que por lo general siempre es un inútil que se ampara en su condición de administrativo o profesor adscrito a la UIS.
El pasado 15 de junio como estudiantes quisimos decir ya basta, el saqueo del que hablan nuestros directivos es parte de un sentimiento de rabia, rabia por las expulsiones de nuestros compañeros, la persecución política, la falta de libros de calidad, el pedido de carnet en la biblioteca, la burocracia que nos obliga cada semestre a implorar rebaja para las matriculas en la oficina de Sergio Isnardo quien maneja el dinero de la universidad pública como si fuera parte de su bolsillo, humillándonos solo porque no tenemos como pagar los altos costos del semestre. Muchos de nuestros compañeros no tienen como pagar la universidad que cada vez es más costosa, el porcentaje de deserción es más alto que el de los graduados de la universidad. La rabia nos condujo a sacar el whisky 18 años de la oficina del rector, junto a su colección de vinos lujosos, la rabia nos obligo a sacar todos los archivos de los computadores para confirmar con pruebas la dura realidad a la que nos someten , la universidad es publica para las conveniencias de un grupo de directivos que se han enriquecido a costillas del manejo de la UIS, por eso no nos duele que nos tilden de vándalos y de delincuentes, hace rato lo somos, la rectoría nos convirtió en vándalos que prefieren ver las oficinas administrativas en llamas antes de que sigan siendo la excusa perfecta para que se malgaste los fondos de la universidad pública. Y basta de llorar por los edificios quemados, los estudiantes no incendiamos laboratorios, ni la biblioteca, ni nuestros edificios de clases, le quemamos las oficinas al paraco que se mofa de ser rector de la UIS.
No solo el rector esta en nuestra mira, este es el principio de un proceso largo y sistemático, porque anunciando que ante la militarización de la universidad, iremos hasta las casas de nuestros directivos, quemaremos sus bienes y robaremos su dinero, repartiéndolo en la gente pobre, esa gente que paga impuestos para tener una universidad publica que cada vez esta mas alejadas de ella y de los intereses sociales, porque la UIS ya no es una universidad para el pueblo, y a diferencia de las directivas de la UIS, somos estudiantes pacientes dispuestos a enfrentarnos a un proceso largo que solo acabara con la salida de la cabeza de la corrupción en la UIS, Jaime Alberto Camacho Pico siendo nuestro único lenguaje la acción directa. Jaime Alberto ahora la pobrecita victima, gracias a los medios no es más que un tramposo que ha escondido y maquillado todas las cifras de su terrible administración. Lo que nos causa asombro como estudiantes es ver a el Señor Gobernador y al ministro de defensa apoyando el lagrimeo de este bellaco y embustero, pretendiendo militarizar la universidad y legitimar la persecución política en vez de construir un dialogo con los estudiantes, gastándose la plata en mas seguridad y persecución en vez de invertir en la educación, rebajas en nuestras matriculas o ampliación al servicio de comedores. Politiqueros a los que les decimos que es positivo que manden a la policía y al ejercito a estudiar a la UIS ya es hora que las fuerzas de seguridad y del estado aprendan derechos humanos.
Le anunciamos a las directivas de la UIS, que la cárcel, y las recompensas no son una amenaza, desde que nacimos conocemos las implicaciones de vivir en este Estado, y que la cárcel no es lenguaje de amedrentamiento, no permitiremos mas la humillación de vivir a diario con la injusticia, por que como estudiantes hemos perdido todo y ya no tenemos nada mas que perder, nuestros objetivos son claros, y no estamos dispuestos a renunciar a ellos. Por eso cada día que duren los inocentes compañeros en la cárcel será motivo de una molocha más y de una papa más, Nos hemos radicalizado porque la fuerza es la única forma de que son escuchadas nuestras demandas, ante la persecución política y la criminalización de la protesta social a la que estamos sometidos. Sabemos de los gustos exóticos de nuestras directivas, sabemos de sus sitios de reunión, y también sabemos de los lugares fuera de la universidad donde podremos encontrarlos. También somos muy pacientes.
No le tememos a los jueces de esta sociedad que nos señala y pretende convertirnos en sus marionetas, como estudiantes creemos que esta sociedad podrida criada bajo la sombra de un conflicto armado de mas de 60 anos, no tiene derecho al juzgamiento de nuestros actos, cuando los daños que se causaron en la universidad por el llamado tropel son solo un mínimo ante el robo que Jaime Alberto Camacho y sus secuaces le están causando a la universidad. Creemos en la universidad pública, pero una universidad abierta, de calidad y no de mentes y paredes blancas como pretenden nuestras directivas.
Por eso, la ciudadanía en Bucaramanga debe reaccionar, porque este es nuestros objetivo, pedirle a la ciudadanía que reaccione frente a la UIS, llevamos muchos años de protesta y tropeles por la misma razón, mientras nuestros padres de familia y la ciudadanía solo nos tildan de guerrilleros y revoltosos, olvidando que en cada barrio de esta ciudad , pobre o muy rico existe una constante, un estudiante de la UIS que sale todos los días a la universidad, a aprender como se construye un mundo mejor, un mundo mas igualitario y libre, no para una elite intelectual, sino para una sociedad más justa y más abierta y compresiva. Son los hijos de Bucaramanga los que salen al tropel, no son las guerrillas narcotraficantes del monte, son los hijos de Bucaramanga quienes con materiales caseros protestamos por el abandono, por la indiferencia y para que la Universidad Industrial de Santander, cumpla su función social la de educar personas justas que le sirvan a este país, siendo la única manera evitando que la universidad no siga de fortín paramilitar y clientelar, sin olvidar la dolorosa cuota que estos grupos le han causado a la población indefensa.
Nosotros no seremos como nuestros antecesores, muertos indefensos bajo la bota militar, estatal y paramilitar, nosotros nos defenderemos con todas las formas de lucha y buscaremos más que nunca la solidaridad internacional porque esta vez los estaremos esperando. NO LES TEMEMOS y sabemos quienes son y quienes los dirigen, así el rector recurra a alias Félix, nosotros somos estudiantes que ante la alcahuetería de un Estado injusto recurriremos a la base de donde provenimos y a quienes le debemos nuestra formación, y los persuadiremos de levantarse contra sus gobernantes, contra los excesivos cobros de servicios públicos, y el gran desfalco a la salud. Así como en la UIS, desde hace años luchamos contra el robo del gran tirano. Con la ventaja de que cada vez somos más, y que en adelante viviremos en la clandestinidad porque expresar nuestras ideas y denunciar la corrupción nos hace ser perseguidos. No le tememos a la cacería de brujas que se ha desatado en la universidad, pretendiendo encontrar nuestros líderes, porque no tenemos lideres solo tenemos ideas, en la UIS hace rato se acabaron los caudillos y al nos anima que entiendan que no estamos jugando porque nuestros sistema y su diario vivir nos quitó la libertad, la libertad de ser estudiantes, y la prueba es que el rector y las directivas tienen que militarizar la UIS porque son incapaces de dirigirla con honestidad, y respeto para una comunidad académica.
¡Fuera Camacho Pico de la UIS!
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