domingo, 24 de abril de 2016

Palabras de duelo

Hoy amigas y amigos mis palabras están vestidas de duelo. Han asesinado a un maestro de la UPN (no creo en el suicidio, ni en alguna situación aleatoria, contingente, casual.).
Nelson se graduó apenas unos cuantos días. Había recibido su diploma de maestro,
Escuchar a su padre, don Carlos, me devolvió la acidez, el miedo, el hastío, la repugnancia, el pavor de saber que estamos en un país donde es tan fácil borrar a un maestro, eliminarlo, quitarle sus suspiros. Su padre está orgulloso de que su hijo se haya diplomado de maestro, lo nombró con tristeza infinita, con dolor de ausencia. Pero también lo nombro con rabia porque exige justicia, verdad, ¿Quien fue, porque lo hicieron?
Don Carlos nombró a Nelson con insistencia con el brillo de las luciérnagas y les pidió a sus amigos presentes que no lo olviden, que recuerden su sonrisa. Que sigan siendo maestros con altivez.
Don Carlos es un albañil de días largos pintando paredes, arreglando andenes, reparando casas... trabaja de día y noche a lo que le paguen. Nelson tiene un hermano, digo hermanito con problemas neurologicos a causa de un neurisma que le dejó secuelas de por vida.
Don Carlos es viudo.
Don Carlos quiere venir a la Universidad. Estar en el salón donde estudiaba Nelson, sentarse. Caminar. REcorrer los espacios de Nelson. Dijo que quiere una mochila para que lo dejen entrar. Quiere contarnos sobre la infancia de Nelson. Quiere conversar con los maestros de Nelson.
Don Carlos quiere que la memoria de su hijo haga presencia en la UPN. Su mayor orgullo era y de seguro seguirá siendo Nelson.
Nelson realizo su trabajo de grado sobre la FARC- EP.
Hoy sus amigos de curso, y semestre con quienes escribió e investigó huyen, se esconden. Se sienten huérfanos de tuétanos y raíz.
Y los profes de Sociales, son un puñado de sol que siguen insistiendo a pesar de tanta muerte, de tanta ausencia, de tanta vida arrebatada.
Ay amigas, amigos... Duele ver y sentir a sus compañeros con sus vidas plenas hechas jirones
Me duelen las palabras, me duelen en mis entrañas de madre y de maestra... Palabras hormigas, palabras que saben a ceniza., palabras espanto.
Don Carlos necesita que le trasplantemos una pizca de esperanza. Don Carlos quiere que le regalemos color a su vida, quiere el temblor de un apretón de nuestras manos. Quiere dignificar el nombre de su hijo con el nombre de MAESTRO.
Le prometimos a don Carlos que le daríamos un carné de la UPN.

Piedad Ortega.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger