Sin igualdad y justicia social no habrá paz
Sábado 11 de Abril de 2015
El colectivo Antifa
Medallo nace el 27 de junio de 2013 como un grupo de amigos pertenecientes a
una de las barras más grandes de Colombia,
Rexixtenxia Norte 1998. Barra popular del Independiente Medellín, la
cual sólo con su nombre porta una carga ideológica sobre su forma de ser, sobre
el equipo, sobre sus integrantes. Nos apartamos porque buscamos tener autonomía
como colectivo, y buscamos recuperar las raíces rebeldes que siempre
caracterizaron a nuestro equipo y a nuestra gente. Pero la amistad sigue y seguirá existiendo igual que antes.
Nos organizamos como
colectivo político, social y cultural porque nos sentimos inconformes con el
simple papel de espectadores dentro y fuera de los estadios; al ver una ciudad
sumida en la violencia, pobreza,
corrupción, explotaciones de todo tipo, nos cansamos de las masacres en
nuestros barrios, no queremos más desaparecidos y asesinados.
Nos organizamos para
unificar fuerzas en contra de la represión estatal y los fenómenos propios del
conflicto colombiano que impiden el libre desarrollo de nuestras vidas. Acá, es
donde levantamos nuestra voz y decimos: ¡NO! a toda esa lógica de
apaciguamiento, de miedo y de apatía en
la que quieren convertir todo lo que nos rodea, y en este caso el fútbol. En
este sentido, apoyamos plenamente el proceso de transición hacia la paz, pero
ésta, no entendida como ausencia del
conflicto o la simple negociación entre las oligarquías o grupos políticos del
país, sino una paz con justicia social,
una paz centrada en la construcción de un país pensado desde abajo, desde las
miles de personas que se encuentran en las calles, de las pocas oportunidades
que potencian los múltiples problemas existentes en los barrios de nuestra
ciudad y del país, reivindicamos una paz centrada en la construcción cultural y
educativa de una sociedad que no dependa de las migajas del Estado para poder
impulsarse. Mientras haya desigualdad no habrá paz. ¿De qué nos sirve un cese
al fuego si encontramos tantos obstáculos a la hora de acceder a una educación
pública y de calidad al servicio del pueblo y no del sector productivo?. Debemos
preguntarnos entonces cuales son los
verdaderos problemas del país.
Nos han vendido la
idea de que los diferentes actores del conflicto colombiano son los principales
enemigos del país desconociendo así las implicaciones que ha tenido un modelo
económico tan nefasto para las poblaciones obreras, campesinas y desfavorecidas de Colombia, un modelo en el
que la implantación del TLC y la
explotación legal de la tierra por parte de las grandes multinacionales. No hay
que desconocer el impacto ambiental tan
negativo que ha dejado fenómenos como la extracción del petróleo y la minería
en nuestro país, dejándonos cada vez más sumergidos en la incertidumbre, estos
son solo algunos de los grandes problemas que nos aquejan hoy en día, y que nos
invitan a recapacitar desde las canchas y las calles cual es el papel que
debemos jugar como ciudadanos e individuos comprometidos con la construcción de
un país más justo y equitativo para el pueblo y por el pueblo.
Paz son
Cambios
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