El
encuentro nacional de trabajadores y trabajadoras sindicalizados y no
sindicalizada/os, a la luz de nuestro trabajo político social legítimo
referenciado en el Congreso de los
Pueblos, nos hemos convocado de una manera consciente y consecuente con nuestro
deber histórico para legislar y mandatar acerca del quehacer organizativo,
político, social, laboral e ideológico, en desarrollo por construir nación,
desde la óptica del mundo diverso del obrero como parte vital del gran bloque
popular renovador.
Como
sector obrero sindical del conjunto de lo social en el CdP, continuamos
convencida/os que el carácter del Estado colombiano, no ha variado para nada en
nuestra historia, sigue siendo dependiente, entreguista y arrodillado a las
órdenes del mundo imperial, es oligárquico y burgués, es cerrado, anti
democrático, autoritario y anti popular; la democracia colombiana que el mundo
conoce es una farsa, por lo tanto, la realidad es que el poder continúa anidado
en una minúscula clase que sigue perennemente dominando a través de la fuerza
oficial, la guerra sucia, la mentira, las mafias administrativas y políticas,
el fetichismo y populismo como el de la paz , mientras que perfecciona sus
instrumentos para la guerra, es un estado entreguista y arrodillado al monopolio
internacional; en los gobiernos continúan persistiendo los hijos de los
industriales y los terratenientes, por lo que la legislación sigue sentando una
estela de posibilidades políticas, jurídicas y económicas al oligopolio criollo
y al orden internacional.
Somos
hombres y mujeres curtidos por un sin número de experiencias históricas, que
nos han permitido ir acumulando por intermedio de nuestros haberes y saberes,
una propuesta de país distinto en la que las garantías políticas, económicas,
sociales, culturales e ideológicas, sean la punta de lanza para el
direccionamiento de un nuevo estado de las cosas; somos un mundo multicolor,
pluriétinco y multicultural, que nos identificamos como muchos otros sectores
sociales, campesinos étnicos y populares en el
Congreso de los Pueblos, desde allí propendemos por que el sueño de
libertad verdadera que tenemos los colombianos y colombianas, sea construido
mediante el trabajo constante por la edificación de conciencia social y
política.
Ante la
dimensión del panorama político para las
y los trabajadores y demás sectores, campesinos, étnicos y populares, es
inaplazable la articulación y el engranaje político organizativo y social,
juntaremos el todo regional y nacional donde nos encontremos, retomando el
pensamiento crítico veremos nuestras fallas para articular con buen atino,
trabajaremos por la recuperación de la identidad de las y los trabajadores y
pondremos la movilización en el escenario de la calle como estadio natural de
nuestra clase popular. Será la acción, en coordinación y unidad intersectorial,
la que nos tendrá que permitir el encuentro del camino hacia la construcción
del verdadero poder popular.
Retomamos
los legados de Camilo Torres Restrepo en su mensaje a los obreros, porque
creemos que nunca será delito político apuntarle a las transformaciones
sociales, retomamos hoy como obrera/os articulados a una propuesta concreta
frente al papel de dignidad que nos convoca la historia, seguros también del
libreto que escribimos las clases populares de Colombia, para esa patria digna,
equitativa y soberana donde en realidad
nos incluyamos toda/os.
La
unidad a nuestro interior es un deber ser
y con los demás hermana/os que se
trazan un trabajo hacia un objetivo similar es una tarea inaplazable, será el resultado
del reconocimiento como clase y la identidad de lo común en medio de lo
diverso, será la continuidad de un proceso de coordinación para que la unidad
de acción nos acerque cada día más al salto cualitativo necesario de dar para
la imposición de las razones de una consecuencia revolucionaria clasista que realmente
signifique el cambio.
El
internacionalismo social y popular, dejará de ser letra muerta en las
plataformas de nuestros referentes, el hermanamiento con otra/os obreros y
pueblos de sur américa, el caribe y el mundo, es una obra que tiene sus raíces
en el internacionalismo proletario y los obreros y obreras del Congreso de los
Pueblos emprenderemos este camino primero conociendo las realidades de nuestros
similares, ejerciendo la solidaridad continental y mundial en el universo del
trabajo y apoyando las gesta dignas de las y los trabajadores de otros pueblos
que como nosotros, también se abren camino al andar por la libertad. En ese
orden le expresamos la solidaridad al glorioso pueblo de Venezuela así como nos
unimos a las demás voces de apoyo de América Latina y el Caribe a esa justa y
ejemplar causa de liberación política bolivariana.
Los
delegados y delegadas de todos los rincones de Colombia, partícipes del
encuentro obrero sindical del Congreso de los Pueblos, reunidos en Duitama,
Boyacá; expresamos nuestro más alto sentido de solidaridad y acompañamiento a
todas las luchas que dan varios sectores hoy en el país, como es el caso de los
Pueblos originarios del Cauca, los campesinos de la Ossa y el Vivero en Caño
Limón Arauca, las y los trabajadores de la rama judicial, maestra/os,
trabajadores hospitalarios, los obreros y comunidades petroleras organizadas en
la USO, los sectores informales como los mototrabajdores que reclaman trabajo digno
e igualdad de derechos y en especial en la inmediatez del tiempo, acompañamos y
hacemos nuestra la lucha de los camioneros organizados de Colombia, quienes hoy
se enfrentan al monopolio político y económico por unas condiciones más dignas
para su desempeño como transportadores de la producción, tanto del humilde
campesino como también de la producción industrial de los grandes capitalistas
nacionales e internacionales.
Nos
sumaremos a todas las luchas que se adelantan contra la implemetación del Plan
Nacional de Desarrollo, que desenmascara cuales son las verdaderas intenciones
de este gobierno, habla de paz pero adelanta toda una arremetida legislativa
y económica contra el pueblo colombiano.
La Paz
que queremos los trabajadores y trabajadoras, se basa en la dignidad, la
justicia y la equidad, nos reflejamos en lo mandatado en el congreso de Paz y
trabajaremos para realizar dicho madato. Conscientes que es necesario que se
avance en los dialogos con las FARC y se
habiliten mesas con el ELN y el EPL,
pero también que se instale una Mesa en la que el movimiento social presente su
agenda y la negocie, para esto nos sumamos a la construcción de un gran
movimiento social por la paz, que se apropie de la construcción de paz,
permanencia y defensa del territorio.
Trabajaremos
consecuentemente por el fortalecimiento de la CUT y desde allí por la unidad
del movimiento sindical colombiano, acudiendo a la crítica y la autocrítica
como elementos de construcción. Nuestros hombres y mujeres en las fábricas y
todos los sectores laborales, estaremos discutiendo las políticas necesarias
para hacer de la CUT un instrumento real de lucha y unidad de los y las
trabajadoras. En este momento es la base sindical la que debe mostrar el camino
discutiendo, proponiendo, construyendo al fragor de la lucha.
A los
sectores campesinos, indígenas, cívico populares, jóvenes y estudiantes,
mujeres y afrodescendientes, como obrera/os consecuentes con la plataforma
político social del congreso de los pueblos, expresamos nuestra voluntad de
ejercitar en la práctica la articulación política e ideológica, de acompañar
decididamente en el ejercicio imprescriptible de la movilización y de fusionar
la plataforma obrera en el programa general que junto a ustedes lanzaremos como
proclama al pueblo colombiano en la medida que nos lo permita el trabajo y el
valorado momento de un período favorable.
ENCUENTRO
OBRERO SINDICAL DEL CONGRESO DE LOS PUEBLOS
Duitama,
Boyacá marzo 14 y 15 de 2015.
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