El 10 de noviembre de 2011, tras un año de movilización,
estudiantes de todo el país lograron que el gobierno de Juan Manuel Santos
retirara la reforma a la ley 30 de 1992.
Además, comisiones asesoras de Senado y Cámara
solicitaron el retiro formal para responder al Paro Nacional Estudiantil de más
de 6 meses que reactivó las luchas del Movimiento Estudiantil. En aquel
entonces, el Polo Democrático pidió la renuncia de la ministra de Educación e
inició una campaña de recolección de firmas para ese propósito.
Si bien el retiro del proyecto no fue el de la política
educativa del gobierno, significó una victoria importante en defensa de la
educación.
El retiro se realizó un día antes de la llamada 'Toma de
Bogotá', protesta que convocó a estudiantes de otras ciudades a concentrarse
para presionar al gobierno.
En la coyuntura de movilización surgió la Mesa Amplia
Nacional Estudiantil -MANE-, organización gremial que hasta el día de hoy lucha
por un país con soberanía, democracia y paz.
En los últimos meses, la inconformidad estudiantil se ha
reactivado motivada por la presentación del Acuerdo por lo Superior 2034 que,
según ese sector, pretende una vez más la privatización de la educación en el
país.
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