(Durante la jornada de ayer, estudiantes con banderas que decían #TodosSomosMiguelAngel)
El día
de ayer, 12 de Septiembre, las/os estudiantes de Ciencias Humanas de la
Universidad Nacional, sede Bogotá, nos dimos la oportunidad de encontrarnos
para compartir perspectivas, reflexiones y quehaceres sobre la decisión que el
viernes pasado tomó el Rector Ignacio Mantilla: acatar la sanción disciplinaria
contra el profesor de sociología Miguel Ángel Beltrán.
Luego
de que el 3 de junio de 2011, un juez especializado de Bogotá lo absolvió de
los delitos de concierto para delinquir agravado, rebelión y financiación de
grupos terroristas, la procuraduría sancionó al profesor al considerar presunta responsabilidad en labores de
auspicio y colaboración con la guerrilla de las Farc. (http://www.elespectador.com/noticias/judicial/procuraduria-sanciono-disciplinariamente-al-profesor-mi-articulo-444365)
Ayer,
desde el inicio de la jornada académica se inició la discusión. Algunos cursos
abrieron un espacio para dialogar sobre la destitución del profesor. Y sobre
las 9 de la mañana se dio paso a nuestro escenario asambleario. Todo ello se
realizó entre el edificio de Sociología y el de Aulas de Ciencias Humanas.
Posteriormente nos dirigimos en movilización por el conjunto del campus, donde
mostramos a los demás miembros de la comunidad el atropello que se había hecho
con Miguel Ángel, en primera instancia, pero contra la Libertad de Cátedra y la
Autonomía Universitaria, en el trasfondo. También definimos una agenda para lo
que queda de la semana.
El profesor Miguel Ángel fue víctima de un
proceso disciplinario por parte de la Procuraduría. Esta sanción lo destituye e
inhabilita para ejercer cargos públicos por 13 años. Nosotras y nosotros
creemos firmemente que lo que aquí existe es una persecución política contra
nuestro profesor, contra el pensamiento crítico. Es una sanción que no tiene
ninguna presentación, es la nueva inquisición contra el libre pensamiento y
libertad de conciencia.
¿Por que
dicen las estudiantes que no hay pruebas? Porque las mismas pruebas que utiliza
la procuraduría para proferir la destitución e inhabilidad del profesor ya
fueron desechadas en el juicio penal del cual salió inocente. Muchas de las
supuestas pruebas vienen del computador de Raúl Reyes, declaradas ya como
ilegales. Las otras “pruebas” son extractos de la producción académica del
profesor, que según la procuraduría, adoctrinan a las y los estudiantes bajo un
pensamiento subversivo.
Esta
medida beneficia a las fuerzas más retardatarias de este país. Aquellas que no
admiten el pensamiento crítico y alternativo, que promueve la guerra y el odio.
Los sectores que no admiten la diversidad y la pluralidad. Está dirigida contra
todos y todas las quienes pensamos que desde la Universidad tienen que salir
reflexiones y acciones importantes para que en este país la democracia, la paz
y la justicia social puedan ser cotidianas a todos los colombianos.
El
Rector Ignacio Mantillo dejó ver cuán pusilánime puede llegar a ser al
prestarse para esta persecución al pensamiento crítico. El rector viola la
Libertad de Cátedra, pisoteando con esto la Autonomía Universitaria. El rector
designado por el gobierno nacional no debería regir los destinos de nuestra
alma mater. Ha sido un golpe directo al corazón de la Universidad Nacional y
Mantilla se prestó para ello; lo hizo desde el silencio más cobarde, de espaldas
a la comunidad universitaria.
Por eso
exigimos se restituya a Miguel Ángel Beltrán y se destituya a Ignacio Mantilla.
Aprovechamos este espacio para hacer un fervoroso llamado al conjunto del
pueblo colombiano a defender las pocas libertades democráticas con que hoy
contamos, a defender la Universidad Pública colombiana que históricamente ha
sido flor de la resistencia y semillero de utopías libertarias, indispensable
para un pueblo que soberanamente tome la decisión de vivir dignamente.
Diego
Acosta
Estudiante
Universidad
Nacional de Colombia
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