Varias zonas de la capital siguen bloqueadas por cuenta de disturbios. Tres policías resultaron heridos.
Alrededor
de las 11:00 a. m. de este miércoles empezaron los disturbios en varios puntos
de la ciudad, debido a que decenas de estudiantes universitarios enfrentaron la
fuerza pública en apoyo a un paro campesino que se inició hace diez días y que
ha dejado heridos y detenidos, informaron las autoridades.
Se
registraron bloqueos frente a las universidades Nacional y Pedagógica. En la
primera, entre la calle 26 y la 30 (NQS), y la segunda, entre la calle 72 y la
carrera 11.
Por la
avenida NQS sentido norte sur, pasando por la Nacional se podía visualizar una
enorme nube de humo proveniente de papas bombas y gases lacrimógenos.
El
saldo hasta el momento es de un policía herido en la Nacional, dos en la
Pedagógica y un número indeterminado de estudiantes detenidos. La NQS
permaneció cerrada cerca de tres horas y ya se habilitó un tramo, pero por la
Universidad Nacional sigue cerrada por seguridad.
El
coronel Juan Carlos Vargas, subcomandante de la Policía Metropolitana de
Bogotá, explicó que los disturbios se presentaron en los alrededores de las universidades
Nacional y Pedagógica
Además,
están bloqueadas las carreras 11 y 15 a la altura de la calle 72, en ambos
sentidos. Continúa también el bloqueo en un carril de la calle 26, sentido oriente
occidente.
La
avenida Caracas con 73 también registra bloqueos y miembros del Esmad tratan de
controlar la situación con el lanzamiento de gases lacrimógenos contra varias
personas encapuchadas, con el consecuente trancón en esa troncal de
Transmilenio.
Por
otro lado, el general Jorge Nieto, comandante de Seguridad Ciudadana de la
Policía Nacional, indicó telefónicamente que hay unas 30 concentraciones de
campesinos en diferentes puntos del país, sobre todo en el sur y en el noreste
colombiano.
Entre
300 y 600 personas se encuentran en esas concentraciones, precisó Nieto. Al
menos 44 personas han sido arrestadas durante las protestas y 63 uniformados
han resultado lesionados.
"Nosotros
estamos controlando este paro agrario con entre 10.000 y 15.000 hombres
antimotines para evitar inconvenientes de última hora. Pedimos que estas
protestas sean pacíficas y que no se altere el orden público", subrayó el
alto oficial.
Unos
20.000 indígenas se unieron el miércoles al paro agrario en 17 puntos del país,
dijo vía telefónica Luis Fernando Arias, presidente de la Organización Indígena
de Colombia.
"Esta
es una marcha pacífica, no queremos provocar ningún problema de orden público;
por eso tenemos nuestras propias guías indígenas de seguridad", comentó
Arias.
Los
pequeños cultivadores de papa, cebolla y hortalizas de regiones del centro del
país acusan al gobierno de haber incumplido pactos que buscaban reducir los
precios de los fertilizantes, solucionar las deudas de los agricultores con
bancos y tiendas de suministros y controlar las importaciones desde países con
los que Colombia tiene tratados de libre comercio.
Las
protestas campesinas se producen a escasas tres semanas de las elecciones
presidenciales en las que el presidente Juan Manuel Santos buscará reelegirse
por cuatro años más.
Delegados
del gobierno de Santos sostienen que han cumplido los acuerdos pactados en la
huelga anterior, de septiembre del 2013, y que han desembolsado miles de dólares
en auxilios a los campesinos.
Los
manifestantes han dicho que al menos 42.000 familias viven del cultivo de la
papa y otras 12.000 de la cebolla, en la región central del país.
Las
partes tratan de llegar a acuerdos en una mesa de conversaciones.
El
ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha dicho que el presupuesto del
despacho de Agricultura en el 2014 es de unos 2.680 millones de dólares, el
triple que hace cuatro años, y que se están refinanciando las deudas de los
cultivadores por lo cual considera injusta la protesta.
Con
información de AP.
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