
Bogotá, 19 de mayo de
2014.
Sr.
Juan
Manuel Santos Calderón
Presidente
de la República
Sr.
Rodrigo
Londoño Echeverry
Estado
Mayor - FARC-EP
Sr.
Nicolás
Rodríguez Bautista
Comando
Central - Ejército de Liberación Nacional
Y a la
sociedad colombiana.
“Llevo
conspirando por la paz en Colombia casi desde que nací” (“El País”, La Habana,
2005)”. Gabriel García Márquez
Señor
Presidente, señores comandantes, pueblo de Colombia.
El
anuncio del día 16 de mayo por parte de los comandantes de las FARC y del ELN
en el "que ordenan cesar cualquier acción militar ofensiva contra las
Fuerzas Armadas del Estado o infraestructura económica, a partir de las 00.00
horas del martes 20 de mayo hasta las 24.00 horas del miércoles 28 de
mayo", es un paso fundamental en la dirección de facilitar el respaldo a
las negociaciones de paz.
Este
gesto debe ser recogido por el Gobierno de manera a encaminar lo antes posible
un cese bilateral del fuego y de las hostilidades que hagan viable el respaldo
colectivo al proceso y la refrendación de los acuerdos por parte de la
población colombiana. Precisamente es la decisión de negociar en medio del
conflicto el elemento principal de la extrema derecha para cuestionar el
proceso e intentar conducirlo al fracaso prolongando indefinidamente la guerra.
Del
Gobierno reclamamos actitudes más coherentes frente a la paz, dado que al
negarse a una tregua pactada, mantener la ofensiva militar y la permanente
descalificación del adversario, le quita respaldo popular y confianza a las
negociaciones. De las guerrillas reclamamos gestos unilaterales para desescalar
el conflicto y para facilitar la comprensión y apoyo de la población al
proceso. El cese unilateral de hostilidades anunciado debe ser extendido a todo
el periodo electoral o mientas se pacta y se crean las condiciones de verificación
de una tregua bilateral.
Usted
Sr. Presidente tomó la decisión histórica de ponerle fin por la vía del diálogo
a más de medio siglo de confrontación armada y sobre esa base pretende su
reelección. La paz debería ser una política de Estado y de Gobierno, estar
anclada en el respeto a los derechos humanos, en una concepción territorial y
poblacional y no depender del resultado de un proceso electoral. Su decisión de
que se convoque el Consejo Nacional de Paz puede contribuir en esa perspectiva,
en cambio, la demora en hacerlo es un obstáculo. Además, se necesitan más
acciones positivas del Gobierno para que la ciudadanía respalde este
proceso.
Sr.
Presidente y señores comandantes de las guerrillas, llegó la hora de tomar
decisiones audaces que nos permitan ponerle fin a la barbarie, el crimen y las
injusticias que ha padecido y sigue
padeciendo nuestro pueblo y restar excusas a los que quieren seguir perpetuando
la guerra.
Si bien
Sr. Presidente usted dice que la paz se pacta con los enemigos, es necesario
depurar al Estado de los enemigos de este proceso que son a su vez los amigos
de la impunidad y de las violaciones de los derechos humanos.
Por
ello insistimos en reclamar un cese inmediato bilateral del fuego y de las
hostilidades, que sea monitoreado por la comunidad internacional, las
organizaciones de derechos humanos y las víctimas del conflicto interno.
Demandamos
de igual manera Sr. Presidente, el
inicio formal de las conversaciones con el ELN en lo inmediato, quienes han
reiterado su disposición al diálogo y de su voluntad de contribuir a través de
la democracia y la participación popular a las transformaciones estructurales
que requiere Colombia para que la paz sea estable y duradera. Las demandas
sociales de las insurgencias son compatibles con el Estado Social de Derecho que
consagra la Carta Política.
A la
sociedad colombiana la llamamos a respaldar sin ambigüedades este proceso hacia
la paz de Colombia. La mejor seguridad no es la que nace de la represión, ni de
los fusiles, ni del aniquilamiento del adversario; sino de superar las causas
que generan la violencia, la corrupción, el crimen y la exclusión.
CLAMOR
SOCIAL POR LA PAZ.
0 comentarios:
Publicar un comentario