La
jornada que se vive a lo largo y ancho del país tuvo esta vez como epicentro el
municipio de El Santuario, departamento de Antioquia, ubicado a una hora de la
ciudad de Medellín. La presencia de la Fuerza Pública fue constante durante
toda la jornada, en medio de la cual también se notó la presencia de agentes
infiltrados de la Sijin que fotografiaron a los manifestantes con dispositivos
móviles, hecho que género temor entre los marchantes.
Allí,
organizaciones sociales salieron a las calles en una marcha carnaval con el
objetivo de dar a conocer sus problemáticas, además de exigir al gobierno
colombiano y a la Corporación Regional Autónoma de la Cuenca de los Ríos Negro
y Nare (Cornare) que cese la venta del territorio para la minería. Rechazaron también
el desalojo de 18 familias a causa de la construcción del Túnel de Oriente, a
lo cual la comunidad manifiesta que no se hicieron las pruebas necesarias ni
pertinentes para la construcción de tal túnel.
En la
manifestación se escucharon las voces de marchantes que exigían se les
escucharan y atendieran sus reclamos. Esta inició en el parque principal del
municipio y se dirigió a las instalaciones de la mencionada Corporación.
Durante el plantón que se organizó no hubo ninguna confrontación ya que la marcha
y las exigencias se hicieron de manera pacífica, a pesar del bloqueo de la
autopista Medellín-Bogotá. Finalmente, se realizó una toma artística y cultural
en el parque principal donde también acamparon las delegaciones.
Benito
Guarín, integrante del Movimiento Social por la Defensa del Territorio (Movete)
expresó: “enmarcamos este acto de marcha carnaval en la coyuntura del paro
agrario, porque tenemos un pliego que se construyó en la cumbre con sectores
representativos del país, que abarca 8 puntos muy importantes, pero más que un
pliego es un cambio de modelo, que tiene que ver con el reconocimiento político
al campesinado, y reflejando esto específicamente en este territorio,
trabajamos mucho es por el avalúo catastral que esta arrinconando al campesinado
con las altas tarifas y al no poder pagar les toca vender la tierra y
desplazarse y el tema de la locomotora minero-energética”.
Daniel
Pardo, integrante de la Corporación Social Nuevo Día (escenario social de la
ciudad de Medellín), dijo: “las organizaciones sociales y populares de la
ciudad de Medellín y el Área Metropolitana venimos a Santuario, porque sabemos
que estamos en jornadas de movilización y paro, principalmente del sector
agrario y se necesita ir uniendo esfuerzos entre el campo y la ciudad, sabiendo
que hay unas exigencias muy concretas que nos involucran a ambos como la
soberanía alimentaria, el tema del agua y las hidroeléctricas”
De esta
manera, el Paro Agrario Nacional, Campesino, Étnico y Popular no congrega
solamente a los sectores agrarios sino también a los pobladores urbanos. Los
puntos del pliego de exigencias de la Cumbre Agraria y los insumos del Foro
Urbano Alternativo permiten la integración y la unión de apuestas comunes.
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