jueves, 13 de febrero de 2014

Hora de volver a la crítica

Hora de volver a la crítica
Oficina de Asuntos Estudiantiles - OFAE
Desde hace no poco tiempo, un importante sector de la academia ha reiterado su llamado a que la solución a los múltiples problemas de la sociedad no pase por una respuesta punitiva, ni mucho menos por la cárcel; al respecto la criminología crítica ha esbozado valiosos e irrefutables argumentos sobre las razones que respaldan esta afirmación.
Respecto al sistema punitivo, retomaremos a Baratta para decir que “El sistema punitivo produce más problemas de cuantos pretende resolver. En lugar de componer conflictos, los reprime y, a menudo, estos mismos adquieren un carácter más grave en su propio contexto originario; o también por efecto de la intervención penal, pueden surgir conflictos nuevos en el mismo o en otros contextos [...] El sistema punitivo, por su estructura organizativa y por el modo en que funciona, es absolutamente inadecuado para desenvolver las funciones socialmente útiles declaradas en su discurso oficial, funciones que son centrales a la ideología de la defensa social y a las teorías utilitarias de la pena”.[1]
Además de lo anterior, para el caso que ronda hoy por los pasillos del Alma Mater, debemos decir que el trato que se le está dando a los problemas de la Universidad obedece a una política dirigida de manera irresponsable. Quisiéramos sustentar ello de la siguiente manera:
1. El trato que los medios le han dado al tema muestran un señalamiento claro y contundente a quienes son atrapados - como lo dirían varios académicos - por la máquina del sistema penal. Ya que cubren el suceso de una manera que, a los ojos de personas que no conozcan los elementos técnicos del proceso penal, da a entender que ya fue desvirtuada la presunción de inocencia que cobija a todos las personas, el cual se encuentra incluso en la Constitución Política[2].
2. Las declaraciones del Secretario de la Gobernación de Antioquia, Santiago Londoño, muestran lo acontecido como un “triunfo” frente a las problemáticas de la Universidad. Esto resulta preocupante por diferentes motivos: a) Reiteramos que no se ha desvirtuado en ningún momento la presunción de inocencia por ninguna autoridad judicial competente, lo cual hace que estas declaraciones sean infundadas y, cosa que no sería nueva, erróneas. b) Tomar postura por parte de la Gobernación va a generar una presión mediática sobre los jueces, que en caso de tomar una decisión contraria a los intereses de la Administración Gubernamental serán víctimas de señalamientos, lo que generará una deslegitimación de esta Constitución Política de Colombia. Artículo 29. institución. c) Las declaraciones dan a entender que ésta es la manera para la solución de los problemas de la Universidad, lo que muestra claramente un desconocimiento voluntario sobre la complejidad de lo que día a día ocurre en nuestra Alma Mater.
3. Debido a lo anterior, se ha generado en la comunidad una serie de rumores que resultan contraproducentes y degeneran en una estigmatización a quienes hoy son víctimas de una persecución penal, que los ha llevado - al igual que a muchos a estar tras las rejas aún sin demostrarse que hayan cometido alguna conducta punible.
Sobre los puntos que hemos pronunciado, y volviendo a la academia, recordamos que: “El funcionamiento de la justicia penal es altamente selectivo, ya sea en lo que respecta a la protección otorgada a los bienes o los intereses, o bien en lo que concierne al proceso de criminalización y al reclutamiento de la clientela del sistema (la denominada población criminal). Todo ello está dirigido casi exclusivamente contra las clases populares y, en particular, contra los grupos sociales más débiles, como lo evidencia la composición social de la población carcelaria, a pesar de que los comportamientos sociales, y de que las violaciones más graves a los derechos humanos ocurran por obra de individuos pertenecientes a los grupos dominantes o que forman parte de organismos estatales u organizaciones económicas privadas, legales o ilegales”[3].
Por eso hoy hacemos un llamado a toda la comunidad universitaria para que se una a la denuncia que mediante este comunicado hemos decidido realizar. Además de esto, exhortamos a que no sean los pasillos de nuestra Alma Mater el lugar para la reproducción de comentarios infundados en la decisión de someter a medida de aseguramiento a las personas que en estos momentos están bajo una persecución penal, porque, parafraseando la frase que lamentablemente se hizo famosa en otros tiempos, y que conserva vigencia, una orden de captura o una medida de aseguramiento no se le niega a nadie.
Oficina de Asuntos Estudiantiles - OFAE
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
Universidad de Antioquia




[1] BARATTA, Alessandro. Criminología y Sistema Penal. Editorial IB de F. Montevideo Buenos Aires. 2004. Pág 300.
[2] Constitución Política de Colombia. Artículo 29.
[3] Pág 301. Ibíd.

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