Continúa
crisis carcelaria en Palogordo
Los
Presos Políticos recluidos en el Establecimiento penitenciario de Alta y
Mediana Seguridad –EPAMS- de Girón, Santander queremos compartir la siguiente
denuncia contra el Estado Colombiano que a través del INPEC (adscrito al
Ministerio de Justicia y del Derecho) viola permanentemente los Derechos
Humanos de los presos recluidos en este panóptico.
Queremos
advertir que los hechos que sistemáticamente hemos denunciado, no solo no han
sido resueltos sino que tienden a empeorar; vemos que en un plazo no muy largo,
el INPEC agravará nuestras condiciones de vida en reclusión, tal como
señalaremos:
PRIMERO:
Cada patio de la prisión de Girón consta de ochenta (80) celdas; diseñadas para
alojar a dos personas. Se trata de un espacio pequeño en el que se encuentra
ubicada una taza de baño, un lavadero de 40 x 40 cm que funciona también como
lavamanos; al lado está una pequeña plancha de cemento que sirve para colocar
pertenencias con una silla individual de sólido concreto.
Teniendo
en cuenta el número de personas que puede alojar una celda, se deduce entonces
que la capacidad de cada patio es de ciento sesenta (160) internos, ubicados
debidamente en planchas (camarote de cemento).
Desde
el año 2012, las autoridades penitenciarias decidieron alojar un preso más en
cada una de las celdas de los diez (10) patios existentes en esta cárcel. Es
así, como rápidamente se aumentó el número de internos en el EPAMS de Girón,
pasando de 160 reclusos a 240 por patio; es decir, ochenta personas hacinadas,
para un total de seiscientos hombres durmiendo en el suelo de las celdas.
Pero la
situación no es tan sencilla, el problema del hacinamiento es mucho más
complejo ya que afecta de manera general a todos los presos. Valoremos por
ejemplo: Si en una familia o grupo de trabajo de apenas cinco integrantes se
generan conflictos, ¡imagínese a más de doscientas personas encerradas en
cuatro paredes! donde deben pasar días tediosos, en la misma rutina, con
diferentes problemas, con preocupaciones y necesidades propias, situación que
de por si genera serios inconvenientes de distintos tipos.
Ahora
bien, analicemos el asunto desde los espacios diseñados y construidos al
interior de la cárcel de Palogordo. Mencionemos, a manera de ilustración, que
en cada patio de este centro de reclusión, existe una batería sanitaria
compuesta de cuatro tazas y ocho duchas, la cual debemos compartir entre por
240 personas, para realizar nuestras necesidades fisiológicas y bañarnos; así
que claramente estos espacios son insuficientes generando competencias y
con ella conflictos entre reclusos.
SEGUNDO:
El suministro y servicio de agua es pésimo, pese a que existe un fallo de
tutela que ordena el abastecimiento del preciado líquido durante las 24 horas
del día. La Empresa Piedecuestana de Servicios es la encargada de su suministro
a la prisión de Palogordo; sin embargo, ésta no llega a los Patios de manera
permanente ni en la cantidad necesaria.
Cuando
no es La Empresa es el INPEC el que suspende el servicio en ocasiones durante
varios días bajo el argumento de que se están realizando arreglos o
mantenimiento en la bocatoma o están lavando el tanque de almacenamiento o la
electrobomba no está funcionando. De esta manera se nos somete frecuentemente a
sufrimientos por no poder suplir nuestra necesidad de aseo personal, lavar
nuestras ropas, cepillarnos los dientes y lo que es más grave aún, se generan
crisis de salubridad ante la imposibilidad de asear los baños, lo cual además
de constituir un riesgo para la salud pública, torna en humillante las
condiciones para hacer uso de los sanitarios, dado que estos se rebosan de la
materia fecal y de orina.
Pero
todo no para ahí, pues vienen ahora los olores fuertes, que apestan,
contaminando todo el ambiente del patio. Tan degradante es la situación para
nosotros, que debemos consumir los alimentos soportando los nauseabundos olores
que hieden de los baños puesto que el área de comedores queda a tan solo veinte
(20) metros de distancia de los mismos.
TERCERO:
Las diferentes áreas o espacios no son suficientes para el número de internos,
pues los comedores no alcanzan para todos impidiendo sentarnos dignamente a
consumir los alimentos y obligando a muchos compañeros sentarse en el físico
suelo como animales.
Las
celdas conyugales son insuficientes y presentan un avanzado deterioro en
duchas, paredes y colchones. La guardia no permite que los internos llevemos
nuestras propias sábanas y en cambio nos somete a utilizar las que ya
otros han usado según el turno. Esta circunstancia demuestra como el INPEC no
tiene ni siquiera un poco de respeto por nuestra dignidad y la de nuestras
esposas o compañeras.
CUARTO:
El área de sanidad de la cárcel, parece más un depósito de chatarra, donde se
guardan elementos viejos que siguen en los inventarios pero que están fuera de
servicio. Las escasas camillas o camas hospitalarias se encuentran oxidadas y
los mecanismos no le funcionan. Las colchonetas huelen a moho y presentan
manchas de lo viejas. Sanidad es solo el nombre, ya que allí nadie es internado
para su debida recuperación luego de una cirugía o dolencia que requiera
observación por parte del cuerpo médico.
La
situación es mucho más grave dada la pésima y mala atención del cuerpo médico
de CAPRECOM y del INPEC a quienes les pagan por consulta y deben formulas los
mínimos medicamentos posibles. El desprecio con que los médicos ven a los
reclusos salta a la vista; su mediocridad pareciera obedecer a la necesidad de
conservar el puesto de trabajo, debido a las pocas oportunidades laborales en
centros urbanos. Lamentablemente debemos decir que se comportan como dignos
integrantes de un cartel de la muerte que no temen dictaminar un falso
diagnóstico con resultados tan nefastos como los que hemos denunciado y que han
conducido a la muerte de compañeros presos políticos y de otros presos en
general.
Tal es
la desfachatez de CAPRECOM y el INPEC que la denominada farmacia ha permanecido
sin medicamentos. Ni siquiera una pastilla para suministrarle al recluso para
mitigar en algo su dolencia. La regente de la “farmacia” cumple con cerrar la
puerta para no dar explicaciones a los reclamos de los presos que debemos
quedarnos con la formula médica en la mano y conservarla con algo de fe y
rogando para que en las semanas venideras surtan.
El
servicio de consulta externa o médico general se presta de lunes a viernes,
esto según ellos, para cubrir a toda la población, cosa que en la realidad no
es tan cierta, ya que en la semana solo atienden a diez (10) de los doscientos
(200) internos, lo que en resumidas cuentas indica que en veinte (20) semanas
se lograría atender a todos los internos de un solo patio, o sea, que quien ya
estuvo en consulta no podría enfermarse durante las semanas restantes. En
ocasiones los médicos no asisten a cumplir con sus horarios, por lo que ese día
pierden el turno los internos de los patios que les corresponda el servicio de
atención médica.
Sumado
a lo anterior, tenemos que la directriz del médico es no atender más de dos
dolencias en cada interno y desde luego procurar al máximo no remitir pacientes
a exámenes y medicina especializada, so pena de quedar fuera del contrato, por
lo que se conjura aquí una falta de ética profesional.
QUINTO:
El suministro de alimentación es una situación de la lucha diaria, debido a que
la empresa contratista (SOCIEDAD LE & VE ALIMENTOS MAC SOLS S.AS.) no cumple con los estándares
establecidos en el contrato como es el asunto del gramaje, la calidad de los
productos y presentación.
La
ración de cárnicos es de mala calidad sin que se cumpla con el gramaje. Lo
mismo ocurre con el resto de productos como frutas, verduras y recado para las
sopas. Hace seis (6) meses se denunciaba públicamente la supuesta corrupción de
una funcionaria de la Dirección General del INPEC, a quien se mencionó por un
supuesto tráfico de influencias para favorecer a las empresas que se ganaron la
licitación para el suministro de la alimentación, a cambio de una “tajada” de
varios miles de millones de pesos. Esto no pasó de ser otro de los escándalos
mediáticos como el de la reciente estafa que le hicieran a un humilde
comerciante de quesos a quien le falsificaron desde la Tesorería General del
INPEC el sello y la firma para cobrar una millonaria suma de dinero que
hicieron efectiva los funcionarios de la misma institución, quebrando de paso
al pobre proveedor a quien vimos en un canal de televisión tan angustiado y
desesperado por la increíble situación.
No es
una mentira que muchos guardianes desayunan, almuerzan y comen en el rancho.
Increíble, pero cierto. Estos vigilantes del INPEC se comen la comida de los
presos sin la menor vergüenza.
En
varias oportunidades la Secretaria de Salud del Municipio de Girón ha realizado
inspecciones, visitas sorpresivas al rancho general donde se preparan los
alimentos constatando de forma directa las condiciones del lugar, llegando
incluso a ordenar la incineración de carnes de pollo, res y cerdo o
suspendiendo el suministro de comidas enlatada como sardinas y atún por
presentar altos índices de descomposición, ya que estas son destapadas desde
las seis de la mañana (6am) para servir a eso de las once (11am).
SEXTO:
La Junta de Evaluación Trabajo y Estudio –JETE-, encargada de expedir los
permisos de trabajo y estudio, actúa mediante influencias y no de acuerdo a
criterios razonables que permita dar oportunidades dentro del sistema de
seguimiento y clasificación de los reclusos. La JETE se convirtió en un filtro
para ejercer venganza y promover odios de los funcionarios hacia un sector de
presos e incluso entre los mismos guardianes.
Con
relación al pago de las bonificaciones a los internos por concepto de sus
actividades de redención de pena, la administración de la Cárcel de Girón
presenta retraso en la cancelación de dichos dineros porque la Dirección
General del INPEC no realiza de manera oportuna los giros al EPAMS de Girón
para ponerse al día con el pago de bonificaciones.
Lo
irónico del caso es que hace pocos días se instalaron aires acondicionados en
todas las garitas que rodean el penal. Esto demuestra que los guardianes si
sienten calor, mientras que a los presos no nos autorizan tener un ventilador
en la celda donde nos tienen hacinados, mientras que la garita es ocupada por
una sola persona. Como se puede ver, existe presupuesto para darle estos lujos
al cuerpo de vigilancia y custodia, y en contraste a los internos no nos han
querido hacer entrega del kit de aseo correspondiente al mes de agosto aun
existiendo un reciente fallo de tutela que ordena la entrega de estos elementos
para los reclusos.
De otra
parte consideramos necesario se haga una depuración en la clasificación de
internos en fase de mediana y mínima seguridad, ya que en el patio número 9
existen internos en condición de “bajo perfil”, pero que en realidad se
encuentran en fase de alta seguridad y esto lo conoce la JETE, la Dirección y
el Comando de vigilancia.
SÉPTIMO:
Existen espacios dentro de los pabellones que permanecen fuera de servicio
porque al INPEC se le dio la gana suspenderlos y nunca habilitarlos para los
presos. Por ejemplo: - No pusieron en servicio el salón donde supuestamente
funcionaría una biblioteca para estudio de los internos del respectivo patio y
– en el 2005 se suspendió el servicio de ocho (8) duchas que funcionaron en el
segundo piso del pabellón.
Ahora
la Dirección General del INPEC, la Dirección Regional Oriente y la Dirección
del EPAMS de Girón, vienen concretando la idea de convertir las áreas de duchas
y salón de biblioteca en futuros alojamientos para recluir sesenta presos más,
lo que indica que cada patio pasaría a tener un total de trescientos internos.
Si
observan lo que decíamos anteriormente, con relación a que los patios fueron
inicialmente diseñados y construidos para alojar 160 presos, es claro que este
número ya fue superado con creces al alojar tres personas por celda y
ahora se pretenden eliminar espacios comunes, tan necesarios para
nosotros, con el único propósito de convertirlos en celdas, incrementando el
hacinamiento.
Al
INPEC poco o nada le importa saber en qué condiciones nos toca vivir a los
presos, a ellos solo les interesa depositar personas en las cárceles y someterlas
a malos tratos e inhumanas condiciones, pues como dicen los guardias “ya
estando de rejas para adentro mire a ver como se acomoda, usted no es familiar
ni hijo mío y además quien lo mandó a delinquir?”.
Nuevamente
ponemos en conocimiento que el hacinamiento existente supera la capacidad de la
infraestructura de la cárcel de Girón. El Reglamento o Régimen interno de la
prisión es violado por parte de los Directivos del INPEC; sin embargo para
ellos no existe ni siquiera un llamado de atención preventivo; por el contrario
si exigimos nuestros derechos entonces se nos castiga e incluso orquestan
montajes para sancionarnos disciplinariamente.
Ante
esta situación no podemos guardar silencio ni permanecer inermes, aunque la
nueva directora INGRID MAYERLY PINZÓN BASTO considere que los presos políticos
no poseemos derechos y pretenda darnos el mismo trato degradante que les dio a
los detenidos de la cárcel de Arauca.
Esta
funcionaria lleva dos meses largos en la dirección del establecimiento y no ha
querido reunirse oficialmente con los Delegados del Comité de Derechos Humanos,
ni se ha apersonado de la crítica situación de salud de los reclusos, lo cual
puede precipitar la profundización la actual crisis carcelaria que se vive en
Palogordo.
Por
esta razón le recordamos a la señora PINZÓN BASTO, que los funcionarios
públicos son responsables de violar la Constitución política de Colombia por
acción y por omisión y que ella en condición de directora es garante de los
derechos humanos de las personas privadas de la libertad. Así pues, la hacemos
responsable de cualquier vulneración a los mismos, dada la ineptitud demostrada
en tan solo dos meses a cargo de esta prisión.
OCTAVO:
La crisis de salud continúa sin soluciones de fondo. Es URGENTE la
intervención de la Defensoría del Pueblo y de la Procuraduría por cuanto se
hace necesaria una sanción ejemplarizante contra los responsables de todo
nivel.
Los
funcionarios del INPEC nos tratan como sus “enemigos” tal como sucede con los
presos políticos IVÁN DARÍO SUMALAVE CASTILLO, LUIS ALBERTO JAIMES GARCÍA,
JESÚS MIGUEL VELANDIA LEÓN, CARLOS ALBERTO GUTIÉRREZ ARIAS quienes a pesar de
sufrir enfermedades terminales o graves no reciben la atención médica adecuada;
todos ellos con sentencias de tutela a favor y con incidentes de desacato en
curso.
Es
difícil comprender como el Estado colombiano hace referencia pública al respeto
de los Derechos Humanos pues la realidad indica todo lo contrario; en resumidas
cuentas, la cárcel de Palogordo es un centro de castigo, donde se violan los
derechos humanos de manera sistemática.
Dejamos
constancia que esta Prisión fue construida para 1446 presos. Sin embargo
aprobaron el hacinamiento y hoy existen 1998 internos, pero la tendencia es
coparla con cerca de tres mil (3.000) reclusos.
Los mal
llamados “padres de la patria”, el Ministerio de Justicia y del Derecho y otras
instancias del Gobierno Nacional, conocen del hacinamiento que desde el año
2000 se venía presentando y que en el 2010 hizo crisis; sin embargo continúan
legislando y sancionando leyes con las que crean nuevos tipos penales,
incrementan penas e imponen obstáculos para obtener la libertad, tal como
sucede con la Ley de Seguridad Ciudadana. Pero acaso antes de aprobar este tipo
de leyes restrictivas ¿pensaron o calcularon el hacinamiento y la violación de
los derechos de las personas privadas de la libertad?
Bueno,
al fin de cuentas que nada nos debe alarmar porque ya conocemos como actúa el
Estado colombiano: ahí están los resultados de los Tratados de Libre Comercio
–TLC-; por eso alertamos a los luchadores y líderes sociales, dirigentes
campesinos, estudiantiles, maestros, obreros y pueblo que se alza; porque
viene lo peor, ahora sí está andando la CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA SOCIAL.
Por salir a marchar ya han sido judicializados varios manifestantes y hasta
simples espectadores.
Ya para
finalizar, queremos despedirnos de cada uno de ustedes en un fraternal y fuerte
abrazo; tan fervoroso, como fervorosa debe ser nuestra voz enérgica para
rechazar y buscar la derogatoria de la LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA y pedir que
se le restablezcan los derechos a ese pueblo que agita las banderas de la
lucha, ese pueblo que con su tradicional rebeldía exige del Estado unas
condiciones justas y dignas de vida, de igualdad y equidad con justicia social.
Septiembre
16 de 2013.
PRESOS
POLÍTICOS PRISIÓN DE PALOGORDO GIRÓN-SANTANDER.
LOS
PRESOS POLÍTICOS NO SOMOS DELINCUENTES NI TERRORISTAS, SOMOS HIJOS LUCHADORES
DEL PUEBLO.
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