Por: Caballero
Mantilla
Ramírez García, como buena prostituta pobre refinada, por conveniencia;
no desteta. Aún mantiene a Camacho en la universidad, pues Camacho sigue
mandando invisiblemente mandado por esa fuerza oscura e indeterminada que
dirige la UIS...
A mediados de Mayo
del presente año, la Contraloría de Santander reveló un estudio realizado al
fisco administrativo de la gestión del 2011 de la Universidad Industrial De
Santander. Auditoria que, dejo al descubierto otra cruda cara del Alma Mater;
libertades irrestrictas y manipulaciones siniestras de recursos económicos
sobre la contratación y ejecución de proyectos institucionales.
El informe de la
Contraloría de Santander a la contratación del 2011 efectuada por la
administración de Jaime Alberto Camacho Pico, rector en ese entonces de la
Universidad Industrial de Santander, fue determinante en su calificación:
“ineficiente y antieconómica”.
http://www.vanguardia.com/actualidad/politica/208210-identifican-irregularidades-en-contratacion-de-la-uis
Denotándose así, otra irresponsabilidad del señor Jaime Alberto Camacho
Pico. Quien aparte de haberse consolidado como rector de presunta familiaridad paramilitar,
se afianzaba también como un severo revoloteador de dineros institucionales
hacia ciertas firmas, licitaciones y proyectos. Al parecer, como es posible
suscitar en estos casos, con la intención de comisión recostada por sacar
partida del presupuesto adjudicado.
Así pues, de tanta
argucia administrativa y mezquindad rectoral, hoy día, sobre el señor Jaime
Alberto Camacho Pico: en la Fiscalía y la Procuraduría General De la
Nación reposan siete investigaciones abiertas y cuatro más respectivamente:
http://www.noticiasrcn.com/nacional-justicia/exrector-uis-sigue-vinculado-institucion-pesar-los-procesos-penales
Un plan pistola que
a la fecha de la proposición paramilitar se hizo efectivo: Estudiantes
sancionados y expulsados bajo conceptos infundados, profesores y trabajadores
salpicados en asuntos concernientes de mala y equivoca propaganda, movimientos
estudiantiles y un sindicato de trabajadores filtrados y aminorados en su
andadura de oposición, la cafetería de la Faculta De Ciencias Humanas cerrada,
sellada con el ánimo de impedir el derecho moral al acoplo y al dialogo
entre los estudiantes. Personal administrativo, algunos directores de escuela,
profesores y decanos removidos titerescamente de los cargos con el fin de
replegar las bases del poder rectoral. En definitiva, lo que se creyó como una
muerte física desde el ideal de elaborar “plan pistola”; no fue más que una
estratagema paramilitar hilvanada en una campaña sutil de desestructurar moral,
intelectual e ideológicamente los grupos contrarios al inescrupuloso sistema de
Camacho Pico.
Ahora bien, después
de dos años de observarse y experimentar los presuntos lineamientos
paramilitares en la organización institucional de la administración
direccionada por Camacho Pico. De sus ires y venires después de cumplir su
gestión sobre el nuevo rector que un maniobrado y confabulado Concejo Superior debía
elegir. Empiezan a destaparse con el actual rector de la UIS, Álvaro Ramírez
García, los ecos, las consignas, las costumbres administrativas de Camacho
Pico.
Y no es para menos,
un nuevo escándalo de mala planeación en la contratación de la UIS sacude a la
universidad con una considerable multa:
http://www.vanguardia.com/santander/bucaramanga/213923-ministerio-de-trabajo-impuso-multa-de-2700-millones-a-la-uis
Claro está,
pretender que hubo una “mala planeación en la contratación” dentro de la
universidad como resultado de errores de proceso administrativo, es una
verosímil “metida de dedos en la boca”. Cuando Álvaro Ramírez García es un
rector que en ultimas fue elegido como paraguas para contener toda esa ola de
malos quehaceres disciplinarios y fallos en la gestión de Camacho.
Álvaro Ramírez
García, desde que conoció a Camacho a mediados de los años 90, mantuvo una
ligera amistad con Camacho que vino a profundizarse cuando Ramírez García muy
solapadamente, haciéndose el inmerecido, como lo que no es con él, es elegido
por Camacho como director de Relaciones Exteriores de la UIS para el periodo
2008 al 2012. Y así, terminando como buen cortesano; orillándose a aquella
esfera de dominio regente de aquel entonces.
Ramírez García,
representa para (esa oscura fuerza intangible que gobierna) la UIS, por su
currículo, ser una distinción digna del claustro universitario. De ahí su
cuestionada posesión entre tanto avatar de elección y proceso jurídico no
tenido en cuenta y pisoteado por el Consejo Superior.
Sin embargo, si
miramos algunos efectos subyacentes nos encontramos que hay una marcada línea
de entrega operacional Camachista.
Pues Ramírez García, para emplear gente, se las jugó con las perversas
figuras de contratación por medio de cooperativas, compañías outsourcing o lo
que se conoce como tercerización del trabajo. Y ello, con el presunto fin del
mismo manejo de Camacho Pico, sacar comisión, en este caso, de la nómina
montada por allí. Lo cual, genera una idea insana de la cultura universitaria
que tanto se pregona desde la arrodillada Escuela De Filosofía para el Campus
Universitario. Pues se posibilita de este modo, remover en detrimento los
recursos económicos de la universidad desde aquellos factores de Mercantilización que
tanto la perjudican. De igual modo, con la utilización de esas figuras de
contratación, Ramírez García va en contra de un punto determinante del pacto
colectivo. En donde la gente de planta, en vacante debe ser suplida por gente a
contrato indefinido y no perversamente por contratación temporal. Atentándose
así, contra la identidad y el sentido de pertenencia que un trabajador
laborando en la UIS debe incitar. Además que, los procesos misionales de la
misma universidad en su política de gestión de calidad no pueden quedar a la
mano de aparecidas figuras de trabajo indirecto.
Así pues, a esta
incompetencia del rector Álvaro Ramírez García, se suma el pago del favor
recibido cuando fue elegido por Camacho Pico como director de Relaciones
Exteriores de la UIS. Éste, aún permanece vinculado a la universidad en la
nómina de centros de investigaciones bajo la figura de “Asesor de proyectos
investigativos de la universidad” .
Ramírez García,
como buena prostituta pobre refinada, por conveniencia; no desteta. Aún
mantiene a Camacho en la universidad, pues Camacho sigue mandando
invisiblemente mandado por esa fuerza oscura e indeterminada que dirige la UIS.
La cual se cree que es, una logia de abogados que ha sabido empoderarse hasta
el punto de permear las esferas estamentales, jurídicas y políticas de
Santander.
Y por lo que denunciaremos pronto, al parecer es una cabeza de varias
cabezas en las que se encuentra una parejita de aparente felices esposos,
abogados ellos: Olga Cecilia González Noriega y Ernesto Rueda Suarez.
Insolentes y déspotas como seres humanos. Quienes manejan desde sus intereses,
la UIS como se les da la gana, como una Mercancía. Por un lado,
ella desde el marco de asesorar y gestar la contratación en la UIS.
Garantizando para el claustro, manipulación de finanzas y de rendición de
cuentas sobre los organismos de control (Situación que divulgaremos sobre el
problema tan azaroso de CAPRUIS). Por otro, aquél desde la Escuela De Derecho Y
Ciencias Políticas de la UIS ; como macabro asesor intramundano de Camacho Pico
y Ramírez García.
¡Viva la UIS, revolucionaria en
ideas, combativa en discurso, y altanera en argumentos!
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