El Día
En el campus de la sede central de Bucaramanga de la
Universidad Industrial de Santander (UIS) apareció una pancarta alusiva a
grupos paramilitares, reivindicando el accionar de estos grupos que otrora
asesinaron a estudiantes, docentes y trabajadores en las universidades.
Lo más curioso es que la pancarta fue instalada a
plena luz del día en uno de los edificios más custodiados de la UIS, con
cámaras de seguridad y vigilancia policiva permanente, y absolutamente nadie,
ni la seguridad privada se dio cuenta. La pancarta hace apología al ex jefe
paramilitar Carlos Castaño, dice expresamente: ‘Castaño vive, la lucha sigue’.
Oscary Ávila, defensor de los Derechos Humanos y
estudiante de la UIS, señala que a la comunidad académica “nos preocupa,
primero, que mientras los estudiantes son criminalizados por pegar un cartel,
realizar una asamblea o bloquear un edificio eso se hizo sin siquiera personal
de seguridad privado en un diámetro que pudiera impedir que la pancarta se
colocara”.
Así mismo, otro motivo de alerta parte de que en
1999 las Autodefensas Universitarias de Colombia irrumpieron en la Universidad
de Antioquia con una acción parecida. En esta ocasión, la denominada Asociación
Universitaria Colombia (con la sigla AUC) se atribuye los mismos ideales, en un
claro mensaje de que los grupos paramilitares quieren reaparecer en los
espacios universitarios.
En el 2001, las Autodefensas llegaron a la UIS y
declararon objetivo militar a activistas universitarios, trabajadores,
sindicalistas y profesores. “Para nosotros estas manifestaciones muestran que
estas organizaciones siguen vigentes en las universidades, en este caso, en la
Universidad Industrial de Santander”, agrega Ávila.
Para rematar, la última preocupación es que esta
alerta sea utilizada por la administración para imponer medidas represivas y
militares, y justificar la presencia permanente de la fuerza pública en las
afueras de la universidad de 6:00 am a 8:00 pm en todas las porterías, con el
Esmad. “Más policía no implica más seguridad”, dice el líder estudiantil.
Casualmente la policía se había retirado en la noche
anterior. La denuncia del hecho fue elevada ante la ONU por el nivel de riesgo
que implica esta acción, que podría conllevar a que activistas de la
universidad tengan que salir incluso del país.
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