La Reforma educativa presentada en el marco del “Pacto
por México” representa una propuesta retardataria para el sistema educativo de
México, es una reforma que busca en todo momento deslindar al Estado Mexicano
de su responsabilidad educativa, logrando un proceso de subrogación de las
contrataciones de los profesores, desmantelando así los derechos de los
trabajadores, lo que implica poner a tono la legislación laboral de nuestro
país con las medidas neoliberales en el mundo.
Cada una de las propuestas de la Reforma Educativa es una
prueba de las condiciones en las que se considera necesario, a través de
eufemismos, dejar en manos de los apetitos empresariales y políticos la
educación de los mexicanos (nacionales y extranjeros), uno de ellos, el de la "Autonomía
de Gestión de las Escuelas y una mayor Presencia Comunitaria de las
instituciones Educativas" es el ejemplo más claro de las condiciones con
las que se incorpora un modelo de Gestión Educativa gerencial en las
instituciones educativas para que los padres se responsabilicen de las escuelas
primero y después pasar a la venta de las mismas.
Las reformas educativas neoliberales desde 1982 con
Miguel de la Madrid, pasando por Salinas de Gortari 1994, Zedillo 1996, Fox
2001 y Calderón 2004 y 2011, han dado la pauta para la destrucción del sistema
educativo mexicano y la perdida de la rectoría de la educación, dejándola en
manos de un sindicato maniatado por los intereses caciquiles y gansteriles de
Elba Esther Gordillo, que en todo momento ha servido para disminuir los
derechos de los trabajadores, concentrando poder en un estilo personal de
gobernar una gremio sindical y a la Secretaría de Educación Pública, a la vez
que se dio manga ancha a las congregaciones religiosas y a los empresarios
metidos a educadores (no pocos de ellos con terrenos regalados por el estado),
para que regentearan la educación.
Ahora, como una obra de teatro mal ensayada, como un Déjà
vu absurdo de la política mexicana pretenden vender de nuevo la historia
neoliberal con la que crecimos de niños quienes hoy somos hijos de las crisis
sexenales de los gobiernos Priistas, asumiendo que nos comeremos el teatrito de
la impunidad, esto es un acto que denigra a los Mexicanos aún más. La Sra Elba
Esther Gordillo saldrá de la cárcel, se quedara con sus millones y el sistema
educativo mexicano, será tomado por asalto por los cuates, familiares y
políticos del país, ante el silencio y la complicidad de quienes compren la
idea del “mejor presidente de México” como Salinas en su momento fue denominado,
y que durante su periodo hizo y deshizo con el país regalándolo a sus
compinches.
Peña Nieto, al iguall que sus sucesores, incluido
Salinas, no son políticos que se comprometan con las instituciones de los
Estados Unidos Mexicanos, son vulgares operadores de los intereses extranjeros
en el país, no tienen un gramo de conciencia nacional y lo único que les
interés es llenarse los bolsillos con el dinero del erario público. Estamos a
tiempo de detenerlos, aún podemos hacer de México un país en el que la
educación haga la diferencia, pero para que ello sea así, es necesario contar
con los elementos psicopedagógicos que guíen una Reforma Educativa para una
práctica profesional de los maestros, una reforma que impacte en el desarrollo
cognitivo de los alumnos y no una argucia política para saldar cuentas y
terminar como la Noche del Gato pardo en el gatopardismo, donde todo cambia
para que siga igual.
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