Bogotá
D. C., mar. 01 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Así lo expresó el profesor
Ignacio Mantilla Prada, rector de la UN, al referirse a al cese de actividades
que afecta el desarrollo normal de las labores académicas y administrativas de
la Institución.
El
rector de la UN presentó a los medios de comunicación nacionales un panorama
general de la situación real que atraviesa la Universidad, debido al paro de
trabajadores que mantienen bloqueadas las sedes de Bogotá y Palmira.
El
bloqueo, que lleva más de una semana, es liderado por “un número de
trabajadores, no mayor a 500, que se agrupan en el Comité pro Mejora Salarial y
que demandan reajustes salariales desde el mes de noviembre”, declaró el
profesor Mantilla.
Con el
otro grupo de trabajadores, asociados en Sintraunicol, se instaló hoy (1 de
marzo) una mesa de negociación que, a partir del lunes 4 de marzo, empezará a
negociar el pliego de condiciones de la organización, “atendiendo a los procedimientos
que la ley exige”.
Las
directivas de la UN han conversado permanentemente con los trabajadores sobre
la nivelación salarial y han presentado sus solicitudes ante el Gobierno
nacional.
De tal
manera, delegados del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP)
y los Ministerios de Educación Nacional, Trabajo y Hacienda están acompañando
el proceso de conversaciones.
Impacto del paro
“Hace
un poco más de una semana, hay 30 mil estudiantes de pregrado afectados por la
situación, al igual que cerca de 2.000 mil profesores que no han podido acceder
a sus laboratorios, impartir clases, desarrollar sus seminarios de
investigación y demás actividades académicas que normalmente cumplen”, resaltó
el rector de la UN.
Toda la
comunidad académica, que incluye a 5.000 estudiantes de posgrado, no ha podido
ingresar a las salas de cómputo ni a las bibliotecas y se ha visto afectada por
la medida que han tomado los trabajadores.
Asimismo,
se han visto perjudicadas las personas que se benefician de los cursos de
extensión que ofrece la Universidad, los niños de la guardería y los 700
estudiantes del colegio.
La
interrupción de investigaciones y de labores académicas han acarreado la
pérdida tiempo, recursos económicos e, incluso, de material de estudio.
Regreso a la normalidad
“Yo
aspiro a que el lunes mismo podamos restablecer la normalidad académica,
teniendo en cuenta que se ha convenido que el Consejo Superior Universitario
(CSU) designara una comisión con autonomía para definir una hoja de ruta que
permita llegar a unos acuerdos”, manifestó el profesor Mantilla.
La
normalidad académica es demandada por estudiantes y docentes que temen que los
programas curriculares no puedan culminar a cabalidad.
“Hay
desespero por parte de profesores y estudiantes que se sienten desamparados
porque no ven una clara solución”, aseguró.
Compromiso de la UN
Ante
las solicitudes de los trabajadores de mejorar sus condiciones salariales, las
directivas de la UN han insistido en que no cuentan con la autonomía para hacer
el ajuste demandado.
“Solo
podemos llevar las solicitudes a los entes gubernamentales competentes.
Nosotros no podemos, internamente, aumentar salarios“, explicó el profesor
Mantilla.
Esta
posición administrativa ya ha sido manifestada por el vicerrector general de la
UN, el profesor Jorge Iván Bula. Él ha aclarado que, si la Universidad hace
efectivas las reclamaciones de los trabajadores, “estaría cometiendo faltas a
la ley, incurriendo en los delitos de peculado o prevaricato”.
Es el
Gobierno nacional el encargado de aprobar y ejecutar el incremento salarial solicitado
por los trabajadores.
Según
el rector, “el viceministro de asuntos
laborales, José Noé Ríos, advirtió que, para este año, sería muy difícil
autorizar un incremento por cuanto el presupuesto ya está aprobado y realizar
una adición presupuestal sería bastante complicado”.
Además,
el viceministro considera bastante desproporcionada la exigencia del 30% de
reajuste salarial, más un 2% adicional a lo que determine el Gobierno en los
años subsecuentes.
Esta
petición, dijo el profesor Mantilla: “tendría un gran impacto financiero, que
se podría estimar en 25 mil millones de pesos y que irían a la base
presupuestal de la UN; si se incrementarán anualmente, en diez años podría
alcanzar una cifra que en este momento no se puede dimensionar”.
Ante
los rumores de un posible paro de profesores, debido al retraso de un día en el
pago de su nómina, las directivas de la Universidad precisaron que los salarios
se giraron hoy mismo y que la demora obedeció a las medidas de bloqueo que han
ejercido los trabajadores.
1 comentarios:
¿ Que está pasando al interior de la Universidad Nacional ¿. Tal parece que a nadie le interesa resolver el PARO, seguramente porque terminado el mes tanto el rector, como los profesores y algunos administrativos recibirán sin ningún inconveniente su sueldo. Tal vez nadie se ha puesto a pensar que existimos cientos de padres de familia de los lugares más recónditos del país que con grandes esfuerzos y sacrificios luchamos a diario por mantener estudiando nuestro hijos en la universidad. Soy un padre de familia al que le cuesta en alimentación y estadía $ 2.000.000/mes, mantener el estudio de dos hijos; gano 1.500.000/mes y los restantes $ 500.000 son recursos de crédito…Pero a quien le interesa…Tal vez solo a mi núcleo familiar, que a diario vive la incertidumbre de un PARO universitario a quien nadie le interesa resolver. Me pregunto ¿Dónde está el movimiento estudiantil ¿.. Que otrora suele protestar por situaciones vánales que poco o nada tienen que ver con la educación… es hora de que se pronuncien, ya sea para contribuir a resolver el problema o de una vez por todas para ahondar MAS la crisis educativa del recinto.
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