Desde
sus inicios, las residencias universitarias en las distintas universidades han
permitido disfrutar de unas condiciones dignas para poder desarrollar sus
estudios universitarios a cientos de personas, yendo esto de la mano con el
desarrollo de su proyecto de vida y el bienestar social de todos y todas las
que han sido beneficiadas con este servicio. Además, que muchas de estas
personas, se han desempeñado en diversas áreas del conocimiento científico,
humanista y social, y en destacados cargos en la industria nacional e
internacional. Sin embargo, la existencia de las residencias casi incluso desde
sus inicios han tenido que soportar las arremetidas de las distintas
administraciones serviles a un sistema educativo mercantil, que lo único que le
importa es la producción de ganancias, no tanto de carácter social y humano,
sino monetario.
En la actualidad, las pocas universidades que tienen residencias estudiantiles que han resistido ante las políticas neoliberales y la decadencia de la educación superior pública, se encuentran en proceso de exterminio, y muestra de esto es que bajo distintos argumentos la administración de cada universidad, ha buscado mermar la incidencia de los estudiantes residentes en su comunidad universitaria, y buscado garantizar el control y la vigilancia de estos espacios, que no son sólo de convivencia, sino de construcción en lo social y lo político. Es por esto que, a las residencias universitarias de la Universidad del Cauca se les pretendía instalar cámaras de seguridad y vigilancia privada; es por esto que a las RU de la Universidad Industrial de Santander se les instaló dos cámaras de vigilancia en sus exteriores, además del control policial y de seguridad privada, de un campus de la UIS que no dista mucho del gran hermano descrito por George Orwell en su novela de 1984, además de pretender la administración actual, de incidir y dejar bajo control hasta el reglamento interno (reglamento de normas de convivencia, derechos y deberes de los 30 residentes). Es por esto que el Consejo Superior de la Universidad de Caldas ha derogado la resolución 002 de 1997, decisión que desconoce las funciones de la Federación de Residentes, órgano estudiantil que se encarga de velar por el normal funcionamiento, el control y la convivencia interna, y ejercer la facultad disciplinaria como primera instancia en las residencias universitarias, cediéndole esta función al Comité de Administración y Adjudicación manejado en su mayoría por la administración, y restándole participación dentro del mismo a los y las residentes.
Los residentes de la Universidad Industrial de Santander vemos con suma preocupación esta injerencia descarada y malintencionada del CSU de la Universidad de Caldas, ya que resta la autonomía y la participación estudiantil dentro de estos espacios de desarrollo personal y colectivo, que durante décadas han sabido mantener y proteger los y las estudiantes. Expresamos nuestra solidaridad con esta problemática que están pasando los y las compañeras residentes de la UniCaldas y exhortamos a la comunidad universitaria y a la opinión pública, a apoyar y fortalecer las acciones emprendidas por los y las residentes en esta situación de riesgo y de lucha por la recuperación de su autonomía.
Atentamente,
Estudiantes Residentes Universidad Industrial de Santander.
En la actualidad, las pocas universidades que tienen residencias estudiantiles que han resistido ante las políticas neoliberales y la decadencia de la educación superior pública, se encuentran en proceso de exterminio, y muestra de esto es que bajo distintos argumentos la administración de cada universidad, ha buscado mermar la incidencia de los estudiantes residentes en su comunidad universitaria, y buscado garantizar el control y la vigilancia de estos espacios, que no son sólo de convivencia, sino de construcción en lo social y lo político. Es por esto que, a las residencias universitarias de la Universidad del Cauca se les pretendía instalar cámaras de seguridad y vigilancia privada; es por esto que a las RU de la Universidad Industrial de Santander se les instaló dos cámaras de vigilancia en sus exteriores, además del control policial y de seguridad privada, de un campus de la UIS que no dista mucho del gran hermano descrito por George Orwell en su novela de 1984, además de pretender la administración actual, de incidir y dejar bajo control hasta el reglamento interno (reglamento de normas de convivencia, derechos y deberes de los 30 residentes). Es por esto que el Consejo Superior de la Universidad de Caldas ha derogado la resolución 002 de 1997, decisión que desconoce las funciones de la Federación de Residentes, órgano estudiantil que se encarga de velar por el normal funcionamiento, el control y la convivencia interna, y ejercer la facultad disciplinaria como primera instancia en las residencias universitarias, cediéndole esta función al Comité de Administración y Adjudicación manejado en su mayoría por la administración, y restándole participación dentro del mismo a los y las residentes.
Los residentes de la Universidad Industrial de Santander vemos con suma preocupación esta injerencia descarada y malintencionada del CSU de la Universidad de Caldas, ya que resta la autonomía y la participación estudiantil dentro de estos espacios de desarrollo personal y colectivo, que durante décadas han sabido mantener y proteger los y las estudiantes. Expresamos nuestra solidaridad con esta problemática que están pasando los y las compañeras residentes de la UniCaldas y exhortamos a la comunidad universitaria y a la opinión pública, a apoyar y fortalecer las acciones emprendidas por los y las residentes en esta situación de riesgo y de lucha por la recuperación de su autonomía.
Atentamente,
Estudiantes Residentes Universidad Industrial de Santander.
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