En el día de hoy, jueves 12 de julio, sesionó una vez más la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Antioquia. Reunida desde las 10:00 a.m. en el Teatro al Aire Libre, cientos de estudiantes debatieron sobre las nuevas medidas adoptadas por la administración del claustro universitario con la implementación de torniquetes en todas las porterías de acceso a la universidad.
Los torniquetes fueron instalados primeramente en la portería de acceso peatonal por el lado del Metro y pocos días después, estudiantes con sus rostros cubiertos destruyeron dichos mecanismos en señal de protesta por impedir el libre ingreso de la comunidad al interior de la universidad. (Para mayor información: Destruyen torniquetes en la Universidad de Antioquia)
Con el supuesto argumento de facilitar la entrada de miles de personas que diariamente deben ingresar a la universidad, se instalaron dichos torniquetes. Sin embargo lo que se ha evidenciado cada día (sobre todo en horas pico) son largas filas y el malestar generalizado de quienes los usan; ya que para el flujo de personal que debe pasar por los accesos peatonales, la cantidad de torniquetes es insuficiente, además la lectura del chip en la Tarjeta Integrada Personal es lenta y presenta fallos. La comunidad académica y los vecinos del sector son quienes deben padecer las consecuencias de estas medidas que niegan el acceso a una de las mejores bibliotecas de la ciudad y a los espacios deportivos, culturales y ecológicos, poco abundantes en la zona.
Todas estas medidas hacen parte de un nuevo esquema de seguridad que incluye además la instalación de cámaras (ocultas o visibles) tanto en el interior como en los alrededores de la universidad (para mayor información: ESMAD ingresa una vez más a la universidad, esta vez por las cámaras), el reforzamiento de la malla que rodea al campus universitario (que ahora es del doble de altura y con mayor cantidad de alambres de púas) y la dotación del personal de vigilancia con bolillos para la intimidación y la agresión directa a quienes se nieguen a ser normalizados. Además ya se han iniciado procesos penales en contra de algunos estudiantes por actividades aprobadas desde la Asamblea General de Estudiantes y que servirán como precedente jurídico para estigmatizar una vez más el movimiento estudiantil.
En la asamblea se discutió entonces desde comenzar con acciones individuales como el salto de los torniquetes (a propósito de los juegos olímpicos), hasta la participación en una jornada político-cultural que se llevará a cabo la próxima semana y en la que se busca garantizar el acceso de cualquier persona que desee hacer uso de las instalaciones de la universidad y gozar de los espacios culturales y académicos a los que todos tenemos derecho por tratarse de una Universidad Pública. Dicha actividad contará con el apoyo y la participación activa de los trabajadores y profesores organizados en sus respectivos sindicatos y durante dos días habrá anormalidad académica para garantizar la presencia de toda la comunidad universitaria
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