lunes, 28 de mayo de 2012

La Mane y su propuesta de Ley Alternativa

¿En qué va la Mane? Se presenta acá un panorama general del proceso de construcción por parte del estudiantado de la Propuesta de Ley Alternativa Universitaria, así como los principales desafíos para los cuales deberá estar preparada en el debate que sobre la educación espera el país.
La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane) cuenta con poco más de un año de existencia. A pesar de sus escasos meses de vida, hoy, después de ganar reconocimiento y legitimidad –y de tener en su haber una victoria parcial con el retiro del Proyecto de Ley 112 mediante el Paro Nacional Universitario, el debate político y académico, y la movilización callejera–, la Mane se propone una meta clara: construir una propuesta de ley que responda a las necesidades del pueblo colombiano, que materialice su consigna “Por una Nueva Educación para un País con Soberanía, Democracia y Paz”.
Las definiciones acerca de los espacios, los mecanismos y las instancias a través de las cuales se construirá el proyecto de ley están tomadas desde principios de marzo. En palabras de una de sus voceras, la Mane espera darle una lección de democracia al gobierno nacional, y también que la propuesta no esté escrita solamente por el puño y la letra de estudiantes, sino que múltiples sectores sociales y populares la escriban de la mano de profesores y trabajadores, construyendo así un modelo que se oponga radicalmente y de manera integral a la propuesta que buscan implementar los defensores del mercado a ultranza.
Así va la construcción de la propuesta
El estudiantado colombiano elaboró una metodología de construcción para su propuesta, que contempla la participación de la comunidad educativa en su conjunto, así como de los sectores sociales, políticos y populares. Lejos de lo que pudiera pensarse en un país que ha sido construido por las clases dominantes como políticamente centralizado, los espacios locales (cada una de las instituciones de educación superior) y los escenarios regionales (ciudades y departamentos) tienen el papel fundamental en este proceso de desarrollo y profundización del Programa Mínimo. El resultado será un documento de Exposición de Motivos para el 9 de junio y una propuesta de Ley Alternativa que se lanzará el 12 de octubre del presente año. Lo importante es que la metodología ya empezó a implementarse por medio del despliegue de escenarios de discusión programática a cargo de las Comisiones Académicas (CA) en distintos niveles: CA local, CA regional, CA Nacional.
La metodología definida dispone de herramientas de sistematización y construcción de propuesta, todas para darles sincronía nacional a las elaboraciones y desarrollos de los estudiantes, sin ahogar la iniciativa local. El Equipo Dinamizador, otra de las instancias más importantes para este proceso, elaboró una Cartilla Metodológica para la Construcción de Propuesta, disponible en internet. En ella está consignada cada una de las herramientas de sistematización, así como se determinan las formas de participación, los momentos de construcción, las fechas de los escenarios locales, regionales y nacionales; en fin, todo lo que hay que saber para sumarse y seguir aportándole al objetivo que se propuso el pueblo colombiano.
La Comisión Académica y de Sistematización Nacional de la Mane ha considerado necesaria la creación de una Comisión de Asesoramiento que apoye el proceso de sistematización y elaboración de la Exposición de Motivos, que esté compuesta por numerosos intelectuales que reconozcan la validez del Programa Mínimo. Ésta será instalada en los próximos días y se invitará a la misma a unos 35 profesores. Adicionalmente, y desde el Comité Operativo que funcionó el 10 y el 11 de marzo, se creó el Equipo Dinamizador para que sirva de puente entre los espacios locales y el proceso nacional de construcción de propuesta. Este equipo se reúne semanalmente para atender los requerimientos metodológicos que incluyen la preparación de los Debates Públicos con el Gobierno, y tiene a su cargo la preparación de las reuniones de la Comisión Académica Nacional.
Los Debates Públicos tienen como propósito evidenciar las apuestas que el gobierno nacional tiene para la educación, y contrastarlas con las aspiraciones de los sectores sociales que le apuestan a una Nueva Educación. Estos están acompañados de acciones nacionales de movilización. Ya se han realizado los dos primeros, uno cuyo tema fue la Relación Universidad-Sociedad, y el segundo, que abordó el tema de la Autonomía Universitaria. El 16 de mayo se realizará en Bogotá el debate sobre Excelencia Académica, y el 31 de mayo, en Pereira, el de Financiación y Gratuidad. Son una dinámica y un esfuerzo crecientes. Es así como en abril se observó el incremento de la dinámica de construcción al interior de cada una de las instituciones educativas del país.
Empezar con la ejecución de la metodología y los espacios académicos de construcción y debate fue un gran reto debido a la presión académica ejercida por las instituciones después del Paro Nacional Universitario, lo mismo que al retraso de los calendarios académicos de las universidades más importantes del país. Hoy, además de los estudiantes, la población afro, sectores LGBTI, comunidades étnicas, y procesos de reagrupación popular como el Congreso de los Pueblos y la Marcha Patriótica, al igual que varios sindicatos de trabajadores y docentes, han mostrado su interés por contribuir con todo su potencial a este proceso. Por las dificultades para iniciar la construcción de propuesta en las fechas establecidas y lo importante que resulta la participación más amplia posible de la comunidad de las instituciones educativas, fue necesario extender la fecha límite de recepción de documentos de las localidades del 6 al 16 de mayo, y también convocar a una reunión virtual de la Comisión Académica Nacional el 9 de mayo, ante la imposibilidad de realizar la reunión el 28 de abril.
Se espera obtener el primer borrador de la Exposición de Motivos el 28 de mayo, para que sea revisado y complementado por las localidades, antes del escenario nacional aprobatorio durante los días 7, 8 y 9 de junio –fecha que coincide con la conmemoración del día del estudiante caído y revolucionario–, y cuyo cierre se espera rubricar con una gran jornada de movilización nacional y la presentación pública del documento.
Sobre la protesta, la propuesta y su importancia para el movimiento popular colombiano
El semestre pasado, el país entero fue actor directo de lo que significó la movilización emprendida por el estudiantado, para rechazar la política que se pretendía imponer en el campo educativo.
El gobierno nacional no demoró en pronunciarse a través de distintas formas de propaganda, tratando de restarle fuerza a la movilización, y presentando la protesta y la propuesta como dos acciones excluyentes y contradictorias, como si quien protesta no supiera por qué lo hace, y quien tiene argumentos no tuviera que protestar. La contundencia de las movilizaciones y los debates demuestran que los estudiantes somos conscientes de la necesidad de construir una educación no restringida por la vigente Ley 30 de 1992, ni que responda al modelo de país dependiente que se ha construido históricamente.
Ello implica elaborar una propuesta alternativa que recoja a los distintos sectores sociales y populares excluidos del sistema educativo, ante la imposibilidad de ingresar en las instituciones educativas. De otra parte, es importante destacar el rechazo explícito del estudiantado al neoliberalismo, así como el cuestionamiento al modelo de desarrollo que se le ha impuesto al país, buscando y logrando visibilidad política.
La pugna es y continuará siendo intensa. En su esfuerzo por elaborar una propuesta de Ley Alternativa, acorde al país que soñamos, el estudiantado deberá cumplir al menos con tres compromisos históricos: primero, oponerse a la financiarización de la educación y cerrar el canal de acumulación mediante el conocimiento al capital imperialista; segundo, construir una Propuesta de Ley Antineoliberal que contribuya al logro de mayores niveles de unidad al interior del movimiento popular colombiano, en contra de las lógicas impuestas de explotación y saqueo, manteniendo su independencia de la Unidad Nacional y conservando su dinámica de protesta; el tercero consiste en traducir los acumulados, producto del paro nacional universitario, en fortalecimiento de la organización y la cohesión estudiantil.
¿Y el gobierno nacional?
La formulación de un proyecto de ley que liberalice y ponga a tono las dinámicas de la educación con las formas actuales de acumulación es una necesidad objetiva, porque el gobierno nacional no dará su brazo a torcer tan fácilmente.
Santos y su opción de tercera vía cuentan con la cooptación como una de sus mayores armas para llevar a cabo las medidas de ajuste económico, cubriéndolas de un falso velo de legitimidad. En ese sentido, pudiera jugársela en dos formas: la primera, dividiendo a los actores involucrados en el proceso de reforma mediante el establecimiento de diálogos directos con los rectores y las directivas de las instituciones, mientras desconoce a la Mane; en esta misma vía, puede apuntarle a la división interna del Movimiento Estudiantil, teniendo en cuenta para la elaboración del proyecto de ley al sector que considere más afín a su política. La segunda tiene que ver con la intimidación y la estigmatización de los estudiantes por medio de la militarización de los campus universitarios y de otros centros de educación superior y la violación de derechos humanos, así como empleando campañas mediáticas de desprestigio, como ya se han llevado a cabo a raíz de la muerte de varios estudiantes en Tunja y Bogotá.
Para neutralizar estas posibles maniobras, la clave está en lograr que la propuesta de ley sea construida y defendida por los diversos sectores sociales, populares e intelectuales de la sociedad colombiana. El reto es para toda la comunidad educativa y el tiempo para afrontarlo es ahora.

1 comentarios:

ALEJANDRO BAQUERO NARIÑO dijo...

la lucha, nó es por presupuestos para los burócratas corruptos y mediocres que dirigen algunas entidades académicas, la lucha es por la eliminación de los presupuestos de guerra y deuda ilegítima y aceptación de una intersubjetividad en la que desde la familia, la vivienda y el entorno inmediato se está transmitiendo conocimiento, por eso se pide la renta básica incondicional para cada individuo, la lucha es por la vinculación de la realidad que supera al docente mediocre, que reemplaza el dogma criminal por la verdad y objetividad científicas

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