A pesar de haber iniciado el curso escolar muy temprano este año, el 23 de enero, mes y medio después no se han nombrado todos los docentes requeridos para recibir las clases en algunos centros educativos de Barrancabermeja. Según el presidente del Sindicato de Educadores de Santander (SES) seccional Barrancabermeja, Luis Enrique Rodríguez Campuzano, «el número de docentes de tiempo completo en el municipio es de 1.360 y hacen falta aproximadamente 45 para ocupar vacantes de los cuales el 80% es en las escuelas de primaria y el 20% en los colegios de bachillerato».
El 1 de marzo de 2012 los docentes administrativos todavía no habían dado la asignación académica definitiva a los docentes en algunos colegios; tampoco han dado los horarios de clase definitivos a estudiantes, se cierran grupos y no hay soluciones por parte de la Secretaría de Educación de Barrancabermeja. Esto ha llevado a estudiantes de colegios como el Centro Auxiliar de Servicios Docentes (CASD) José Prudencio Padilla y el Instituto Técnico en Comunicación Barrancabermeja (INTECOBA) a realizar tomas pacíficas dentro de las instituciones para que se resuelvan sus inquietudes y no se vulneren más sus derechos a una educación gratuita y de calidad.
El desacuerdo de los docentes del CASD José Prudencio Padilla con los directivos docentes llevó a que el 3 febrero 45 docentes del total de 68, padres y madres de alumnos y estudiantes pidieran el traslado del cuerpo directivo docente de la institución (ver carta). Sus argumentos son el clima laboral que genera problemas de convivencia, el manejo de las matrículas, la asignación académica y el sistema de evaluación.
En el CASD la problemática se presentó desde comienzos del año escolar por la no renovación de matrículas a 489 jóvenes reprobados del año 2011 del total de 1.400 estudiantes que tenía la institución. Esto significó que bajara el número de estudiantes y por ende quedaran ocho docentes sin asignación académica y tuvieran que ser trasladados a otras instituciones.
Ante esto, los maestros exigieron una reunión con los directivos docentes, Secretaria de Educación Municipal, los tres sindicatos del magisterio y el Concejo Municipal donde se acordó que el rector Jaime Rafael Rodríguez Rodríguez retirara el letrero «No hay cupos, no insista» y comenzara a matricular a estos estudiantes como parte de la solución a la problemática pero después de dos meses de espera muchos padres y madres cansados habían matriculado a sus hijos e hijas en otras instituciones lo que no permitió obtener toda la matrícula de la institución.
El 13 de febrero los estudiantes decidieron hacer una toma pacífica del colegio acompañados por el Movimiento Estudiantil de Barracanbermeja donde se suspendieron todo tipo de actividades dentro de la institución y sólo podían entrar sus compañeros hasta que llegara la Secretaría de Educación. Los estudiantes exigían el derecho a la libertad de expresión, al libre desarrollo de su personalidad, a recibir todas las clases, a que los jóvenes no oyentes tuvieran sus intérpretes para las clases y que se cambiara el rector. Karen León, representante estudiantil, manifestó que durante el año que estuvo el rector no gestionó y lo que hizo fue desvanecer todas las actividades que se realizaban en el colegio y no escuchaba sus puntos de vista ni las querellas.
Al final de la tarde se instaló una mesa de conciliación donde participaron representantes de los docentes, estudiantes, los sindicatos del magisterio, la Secretaría de Educación y la personería municipal y se firmó un acta de compromisos (ver acta). Los planteamientos de los estudiantes tuvieron eco pero en el transcurrir de los días los estudiantes afirman que algunos de estos no se cumplieron como recibir todas las clases, tener el horario de clases y la no retaliación contra los estudiantes que participaron del movimiento. Según Carlos Romero, representante de los estudiantes, «la libertad de expresión no se respeta en la institución; aunque el manual hable que tenemos derechos no se cumple por parte de algunos docentes, por eso estamos pidiendo a la Secretaría que se cumplan los acuerdos».
Un nuevo movimiento de la comunidad educativa se produjo el 27 de febrero liderado por los 45 maestros quienes se declararon en asamblea permanente. El profesor Ulises del Risco dice: «Estábamos buscando un mejor ambiente de trabajo, que todos los compañeros tuvieran su carga académica y esto nos llevo a entrar en asamblea permanente. Los docentes decidieron no dictar clase y estar reunidos hasta que sean trasladados los directivos docentes de la Sede A del CASD y la Secretaría de Educación Municipal dé a conocer el nuevo cuerpo directivo de la institución».
El 2 de marzo la Secretaría de Educación convocó a maestros y maestras en el auditorio de la Central Integrada y les informó el cambio del cuerpo directivo de la institución. Los coordinadores estarán encargados por un año y el rector de la institución lo estará por una semana mientras se coloca quien va a estar durante el año lectivo. Los maestros decidieron entrar a clases a partir del lunes 5 de marzo y dar el compás de espera hasta el lunes 12 de marzo cuando llegaría el nuevo rector encargado.
Otras movilizaciones en el INTECOBA
Otra problemática que caminó al mismo tiempo que la anterior fue la de los estudiantes del Instituto Técnico en Comunicación (INTECOBA) quienes el día 27 de febrero llegaron a las 5 de la mañana, le pidieron las llaves al vigilante y se tomaron las instalaciones del colegio permitiendo la entrada sólo a estudiantes. Sus motivaciones eran que que los acuerdos del 17 de febrero de mantener los diez grados en la jornada de la mañana fueron incumplidos por parte de la Secretaría de Educación. Esta acción de los jóvenes fue realizada por la fusión de los grupos de onceavo grado, situación que producía hacinamiento en las aulas y que tiene en cuenta el Decreto 3020 en cuanto a criterios y procedimientos para organizar las plantas de personal docente y administrativo del servicio educativo estatal y deja de lado las particularidades y las características de cada institución educativa y la expedición de la Norma Técnica Colombiana (NTC) 4595 sobre planeamiento y diseño de instalaciones y ambientes escolares teniendo en cuenta la dimensión de los salones de clase (1,2 m2 por estudiante alumno en instituciones ya existentes, 1,65 m2 en las instituciones cuyas construcciones sean nuevas m2 en un aula de clase de básica y media).
Además los estudiantes plantearon la falta del remplazo de un docente incapacitado hace dos meses, de tres docentes de horas extras y la falta de una maestra en preescolar porque la actual docente tiene 53 alumnos. El día 29 de febrero en reunión con Fabián Domínguez, secretario de Educación, y la comunidad educativa se retomaron los acuerdos pactados a favor de la comunidad estudiantil.
Según fuentes sindicales, estos son sólo algunos de los problemas que afectan la educación pública gratuita y de calidad en Barrancabermeja pero afirman que casi todas las instituciones tienen faltante de docentes en diferentes áreas. Un problema grave es que niños y niñas de 16 escuelas municipales ubicadas en el sector rural no han podido empezar el año escolar porque no han llegado los maestros a las escuelas. La respuesta por parte de la Secretaría de Educación Municipal es que hasta el 12 de marzo no llegarán los maestros.
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