Cinco…
Pasadas casi 24 horas de la re-re-reelección de Alberto Uribe a la rectoría del Alma Mater, se respiraba un ambiente de tensa calma entre los presentes en Ciudad Universitaria. Conversaciones de pasillo, tan sigilosas como prematuras, surgían con intensión de romper el hielo y dar con la razón por la cual el Consejo Superior depositó su voto de confianza en un hombre que, a pesar de las estadísticas, claramente no cuenta con la legitimidad de que debe gozar todo buen gobernante.
Cuatro…
¡Bumm…! ¡Bumm…! Las papas bomba interrumpían cada tanto esta suerte de debates. Minutos después del mediodía, lo que bien pudo haber sido una tarde común y corriente, con exámenes finales para unos y relajo para otros, fue tomando el color de la protesta y los congregados en la Plaza Barrientos poco a poco se hicieron partícipes del espectáculo. ¡Bumm…! ¡Bumm…! (Aplausos) ¡Bumm…! ¡Bumm…! Uno que otro estallido enardecía los ánimos y convocaba al zafarrancho.
Tres…
—“¿Hay disturbios en Barranquilla? ¿Tiraron gases lacrimógenos? ¿El ESMAD se entró a la U? ¡Pero por qué no han dado orden de evacuación!”—. Cada quien tenía su versión de los hechos sin que nada de ello hubiese sucedido aún. Ciudad Universitaria es aparentemente tan grande, como para que la movilización de cientos de estudiantes en un sector del campus pasase totalmente desapercibida en el resto de este. Es lo que hay… La indignación y la indiferencia coexistiendo en un mismo lugar. Se reporta total ‘normalidad’ en gran parte del campus.
Dos…
De pie frente a la entrada de Barranquilla. Atentos. Excitados. Decididos. Uno de tantos sin capucha repartía volantes alusivos a la conmemoración del Día Internacional de Derechos de la Mujer. —“¿Pero qué tiene que ver lo uno con lo otro? ¿No es pues por lo del Rector?”—. —“Sí, ¡claro! ¿Pero qué de malo hay en que nos recuerden las muchas otras razones por las que también vale la pena movilizarnos?”—. Este miércoles 14, posterior a un nefasto martes 13, la ciudad se vistió de plantón con las causas de los pensionados, de las víctimas del destierro y de los estudiantes. ¡Bumm…! ¡Bumm…! Ah… y la de las mujeres.
Uno…
Aturdidos y absortos no eran pocos los que tenían toda su atención puesta en la transmisión de un partido de fútbol, uno de esos que han servido como cortina de humo para distraernos de la realidad. ¡El modus operandi sigue siendo el mismo! Los más de quienes seguíamos minuto a minuto los instantes previos a la confrontación, no teníamos la más remota idea de quiénes eran los que se enfrentaban en la cancha, lo vergonzoso era que la totalidad de los que disfrutaban el partido ignoraban el motivo y la importancia de la protesta. ¿Gol...? ¡No...! ¡Bumm…! ¡Bumm…!
¡Bumm…!
Terrorista. Criminal. Infiltrada. Subversiva… Llámenla como la llamen, la protesta social no es otra cosa que la consecuencia natural del malestar social. Malestar que, como en otras ocasiones, encontró su cauce en la confrontación directa con la Fuerza Pública. (Aplausos). (Gritos). ¡Bumm…! ¡Bumm…! Ambos bandos respondieron con contundencia a sus mutuas provocaciones. Se armó el zafarrancho y que no se nos olvide el motivo: Un hombre como cualquier otro, tal vez con menos méritos que algunos y definitivamente con una pésima popularidad, yace empotrado en el trono de la U desde hace 10 años, lo insólito es que se le dio permiso de hacerlo por tres años más. ¡Bumm…! ¡Bumm…!
Por Felipe Maldonado
Periodista Plano-Sur
_______________________________________________________________________
Quiero, Debo…
Quiero, debo…
Quiero expresar indignación con los labios grapados por el miedo,
Las manos atadas por las leyes,
Los pies hundidos en el pantano discursivo…
Quiero lanzar una piedra que atraviese la armadura de impunidad que se ponen los lacayos…
Quiero incendiar con su propia gasolina, la mirada cínica de los déspotas…
Quiero golpear con el mazo de una bandera, roja o negra, al mismo rostro que sonríe ante violaciones…
Quiero pescar con anzuelo filudo, a cada uno de los bastardos vendidos, que componen, el cardumen de asesinos a sueldo…
Quiero invocar a la física para voltear tanques y derribar aviones…
Quiero invocar algunas balas para dar besos tardíos, a miradas de oficiales, empresarios y gobernantes que me han cautivado…
Quiero un lazo, que atrape al halcón por la cola para que pierda el equilibrio, y deje de espiar, con su tronante vuelo; a campesinos y obreros insurrectos…
Quiero… que te atrevas a entrar hoy a mi morada, POLICIA DESPOTA, VENDIDO, CANALLA CULPABLE, BASTARDO DE NEGRO; con sentimientos culos y noción arraigada de Estado-Empresa, que todo lo vende…
Para escupirte con unos labios ya sin miedo,
Para lanzarte un petardo al centro de tu pecho, y que mi grito, que lleva el nombre de todos los que han caído, se escuche a kilómetros; que su eco se prolongue por dentro de tu pecho, que para entonces será solo una cavidad vacía, con olor a pólvora, fácilmente aplastable por unos pies que ya no están en el pantano, y andan libres…
Es suficiente con lo que hacen afuera, en el Cauca, Cesar, Magdalena, Ituango, Moravia, la Comuna 13…
Es suficiente con su historial de cagadas en mi propia casa, la U de A,
Para que mi odio florezca ante ustedes…
Con el cariño de un abrazo revolucionario, y la seriedad de un tropel, escenario para expresar al máximo nuestra indignación, tan represada...
A los estudiantes insurrectos; próximos a despertar, a los luchadores imprescindibles y a todos los que SIGUEN VIVOS, porque sepan que solo mueren, si aquí vamos aflojando, y si mueren luchando, viven en cada uno de nosotros, COMPAÑEROS.
0 comentarios:
Publicar un comentario