A partir del 1 de Enero del 2012 la HCNE se encuentra resguardada y en alerta permanente ante las amenazas de desalojo por parte de individuos y grupos de exasociados vinculados con el Gobierno del Distrito Federal y el PRD.
A las Organizaciones Sociales y Estudiantiles
A los Organismos Internacionales
A los Organismos de Derechos Humanos
A los Medios Libres
A la Sociedad en General
EL PROYECTO DE LA HONORABLE CASA NACIONAL DEL ESTUDIANTE
En el Centro Histórico del DF, a dos cuadras del barrio bravo de Tepito, se encuentra la Honorable Casa Nacional del Estudiante (HCNE) un magnífico y deteriorado edificio de 100 años único en su tipo que cristaliza su proyecto de casa estudiantil autónoma popular, un espacio que se ha construido a través de muchos años, y de la lucha organizada de grupos de habitantes, pugnando por la construcción de un espacio autónomo, y en defensa de la educación pública, este es un hogar para estudiantes de provincia de escasos recursos que estudian y comienzan a estudiar en instituciones de educación pública superior, las pocas accesibles del país. Siendo también un espacio donde han confluido diversas organizaciones sociales para generar unidad, así como personas con distintas ideologías y alternativas a las problemáticas sociales.
En la actualidad esta histórica casa de estudiantes, es gestionada por nosotros, los mismos estudiantes habitantes que construimos un proyecto enmarcado como A.C. y que desde 2009 reivindica su sentido social y autonomía, abriendo el espacio para que más generaciones encuentren aquí la posibilidad de mejorar las condiciones de su pueblo a través del estudio y la profesionalización de su praxis.
Durante 3 años hemos logrado acuerdos, mediante asambleas y comisiones de trabajo, que dirigen las acciones que se realizan en colectividad. Como casa inicialmente, como edificio, nos hemos repartido tareas de mantenimiento, aseos generales, pintura, remorzamiento de muros, actualización de instalaciones eléctricas, hidráulicas, etc.; pero queda claro que las autoridades competentes han obviado su obligación frente al edificio de la HCNE catalogada como patrimonio por el INAH e INBA, y enmarcada dentro del centro histórico, a su vez, patrimonio de la UNESCO; cada petición de derecho, apelando a programas y recursos públicos que se ha hecho a nombre de la CNE, ha sido denegada: materiales, libros, computadoras, impermeabilización, poda, tinacos, restauración, servicios, cayendo este espacio en un marcado deterioro. En 2010 se restringió el servicio de agua, por una deuda heredada desde 2001, que en su momento fue condonada por vínculos partidistas, pero que a hoy el cobro permanece excesivo y arbitrario por considerar esta casa única, como un multifamiliar de 98 tomas individuales. Hacemos claro en síntesis, que el mantenimiento del espacio como tal, es una lucha, una titánica labor entorpecida directamente por las autoridades en cada uno de sus niveles.
Como casa estudiantil, ingresan estudiantes que provienen del interior de la República, y que ha sido todo un reto: el 5 de enero de 2009 se reivindicó el objeto social estudiantil, expulsando a un grupo amplio de personas no estudiantes, liderados por la familia López Cruz y Calabazo, lucraban con el espacio y amedrentaban (incluso con armas) al interior, impidiendo la organización y cotidianidad armónica, orquestados desde mafias de dirigentes de comerciantes y grupos políticos del gobierno local, a partir de la reivindicación de la casa estudiantil se inaugura formalmente el proyecto actual que se concreta al interior en las comisiones de trabajo que entre todas las actividades orgánicas, regulan el ingreso y permanencia de estudiantes en forma. Sin embargo en todo momento no ha dejado de existir una insistente intromisión por parte de grupos políticos externos: partidos, mafias de líderes comerciantes.
Como casa autónoma, somos independientes de partidos políticos o instituciones externas en el desarrollo orgánico de la HCNE, pero también es claro que como individuos no se sancionan ideologías o militancias, siendo la independencia de pensamiento ideológico uno de nuestros principios básicos, confluyendo ideologías de todos colores y procedencias. Es así que nos relacionamos con individuos y organizaciones afines, estudiantiles y populares, y que son estas las que con su solidaridad han permitido la concreción y potencia de este proyecto. De forma autónoma y democrática, hemos construido cada vez más acuerdos y reglamentos que normen una convivencia positiva y un sostenimiento del proyecto al regularizar: el cumplimiento de obligaciones colectivas, el no consumo de sustancias ilegales, la no-discriminación, el uso y apertura del espacio para actividades acordes a los principios de la casa y el planteamiento de proyectos internos.
Como casa popular, dirigimos los esfuerzos hacía la clase explotada, jóvenes de escasos recursos, que no pudiendo aplicar un estudio socioeconómico, el ingreso está regulado de tal manera que todo aspirante ingresa a un proceso de prueba de dos meses en el que cumple todos los requisitos y demuestra una participación valorando el espacio y el proyecto íntegro, conviviendo con otros nuevos integrantes, y culminando ese periodo es que cada aspirante se ‘gana’ el espacio por sus propios méritos. De tal manera que como A.C. el estudiante beneficiado, es a la vez el que proporciona el beneficio, y todo habitante adquiere voluntariamente al ingresar, la obligación de integrarse en una comisión de trabajo aportando un mínimo de 4 hrs./sem, desarrollando las actividades que sostienen la HCNE: finanzas, nuevo ingreso, mantenimiento, talleres, asuntos jurídicos, difusión, etcétera. Adquirimos el compromiso de mantener este espacio como posibilidad de construcción humana transcendental, reconociendo nuestras propias capacidades de pre-profesionistas.
DE LA SITUACIÓN ACTUAL
Con este panorama, resulta que el proyecto ha encontrado trabas, desde aquellas claras por parte del gobierno, hasta las actitudes de personas específicas en actitudes apáticas e individualistas, pasando por grupos de intereses políticos. Desde siempre, una grilla interna orquestada por intereses externos, ha intentado entorpecer los procesos orgánicos de la HCNE; una casa de estudiantes pobres no concuerda con un proyecto de centro histórico turístico-empresarial, un espacio cultural no concuerda con los intereses de dirigentes comerciantes, una organización popular no concuerda con centro gentrificado, una comunidad democrática no concuerda con intereses e ideologías cerradas.
Desde el inicio del 2011, algunos habitantes de la casa empezaron a tomar actitudes y acciones dentro de su participación en el trabajo de la A.C. desconociendo acuerdos, generando grilla y haciendo contra-trabajo, con críticas destructivas y chismes respecto a quienes fungían en la mesa directiva de la A.C.; esto logró romper las asambleas generales de todo el año sin poder llegar a ningún acuerdo, la colectividad respetó toda actitud pues la idiosincrasia de la comunidad en general, es que todo lo que se haga sea por “bien de la casa”, y es con ese discurso que el “bien de la casa” se transformó en hacer una división interna para buscar, sin enunciarlo claramente, no un proyecto sino el ingreso de un “ente externo” que dirija la A.C. y que se termine el trabajo colectivo. Aproximándose el fin del año, se descubrió que la persona que coordinaba todas esas acciones era un cuadro del PRD y trabaja para el Gobierno del Distrito Federal, Jared Pérez Cid. Junto con Ricardo Ballinas Indili, Héctor Josué Sánchez Godoy y Oscar Juárez Basilio, realizaron acciones violando acuerdos y normativas internas, amenazando, alterando y falsificando firmas, manipulando voluntades y promoviendo un clientelismo divisionista bajo la máxima de “estás conmigo o estás con ellos” al calor de cervezas, dádivas y extorsión, y usurpando funciones. Así lograron hacerse de un coto de poder con habitantes entre los que se encuentran: personas que han agotado su tiempo de estancia (apoyan bajo consigna de ser favorecidos con albergue indefinido), estudiantes que realmente no son de escasos recursos y que rechazan el trabajo comunitario pues les vale madre el espacio colectivo ya que “ellos solo usan sus cuartos” y algunos pocos jóvenes aspirantes de nuevo ingreso que se les ha malinformado y procurado mantener aislados de actividades y charlas sobre el proyecto de la HCNE.
En la intención de legitimarse con organizaciones externas, hacen ingresar el proyecto de la “Biblioteca Social Reconstruir (BSR)”, aprovechando el coto de poder generado por las cuatro personas mencionadas. Los representantes de la BSR son invitados a una reunión con el grupo liderado por Jared Pérez, que mediante una “hoja de firmas”, determinan el ingreso por un año de la BSR, en un espacio designado para cursos y talleres impartidos por los estudiantes de la CNE. Haciendo claro, que no es una decisión de la casa en una asamblea general, sino el aprovechamiento del grupo liderado por el cuadro del PRD Jared Pérez Cid, que en sus objetivos particulares pasan por encima de la autonomía y las formas democráticas construidas en la HCNE.
Ya generado este ambiente, se realizó formalmente una asamblea legal de la A.C. el 6 de diciembre, en el que se notificó la expulsión de estas personas por haber alterado documentos.
Los estudiantes asociados en regla que habitamos el espacio y que somos parte de la mesa directiva, estamos en el proceso de hacer valer los acuerdos de nuestra asociación, pues aún que en este espacio es un principio el respeto a toda forma ideológica que se manifieste con respeto, somos una organización apartidista y haciendo la exigencia de que ningún partido político interfiera con la vida orgánica de la HCNE, a partir del 1 de Enero del 2012, la HCNE está en un proceso de seguridad y alerta permanente ante el clima hostil de amenazas que han lanzado ya las personas que amenazan al proyecto estudiantil autónomo popular incluso con hacer ingresar personas armadas para imponer sus caprichos, persiguiendo intereses particulares y de partido.
Solicitamos solidaridad y a su vez pedimos que aquellas organizaciones e individuos que compartan los mismos principios de luchar por una vida justa, digna, con plena libertad económica y social construyéndola con el estudio y trabajo, se pronuncien en contra de cualquier intento de desalojo por parte del GDF y sus agentes al interior y exterior del espacio. La HCNE no solo es un monumento histórico y uno de los más antiguos espacios estudiantiles, también es un espacio donde se sigue construyendo un proyecto de sociedad más justa y democrática, Por lo tanto el llamado es para todos a defender este tipo de espacios frente a la vorágine de los intereses politiqueros y económicos que tanto daño han hecho a nuestro pueblo.
¡Por el fomento y defensa de una educación pública, critica, científica, gratuita y popular!
Honorable Casa Nacional del Estudiante
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