Desde el 15 de Junio la Universidad Industrial de Santander se encuentra militarizada. Frente a los abusos de parte de la fuerza publica, los estudiantes indignados han realizado numerosas manifestaciones pacificas que han sido reprimidas brutalmente por los uniformados.
Héctor Vaca, secretario de educación e investigación de la USO nacional, manifestó su solidaridad con los estudiantes agredidos, así como el rechazo hacia la actitud del rector de la UIS, el gobernador de Santander y el Ministro de Defensa, quienes son los responsables de la ocupación militar.
El lunes pasado se desarrollo la última manifestación estudiantil que fue reprimida con gases lacrimógenos, perdigones y granadas de aturdimiento. Como resultado se tuvieron números estudiantes lesionados, así como la violación de los derechos humanos y ciudadanos de los estudiantes, la impunidad y el descaro de la fuerza pública.
Vaca recordó que en Colombia deben prevalecer los derechos contemplados en la legislación y la constitución nacional, y que tanto la libertad como la autonomía de las universidades están amparadas por la ley, lo cual impide que los militares ingresen o hagan presencia continuada en el campus.
Y es que la represión ha llegado a tal nivel que, entre el 4 y el 8 de agosto se llevara a cabo el juicio oral contra Daniel Rueda Otero, estudiante de Historia en la UIS, aprehendido injustamente por la policía nacional el 26 de agosto de 2009 mientras participaba en una acción de protesta contra la privatización de la educación publica. El hecho contrata con la situación de estancamiento del proceso iniciado contra el Rector de la UIS por los presuntos vínculos con el paramilitarismo.
De parte de la USO se recuerda que no se puede seguir militarizando la vida estudiantil, pues la universidad es el espacio donde se forma la autonomía y libertad de pensamiento, indispensable para la construcción de ciudadanía y democracia.
Finalmente se llama al gobierno nacional para que cese la política represiva como estrategia de solución de los numerosos problemas del orden social, económico, político y cultural que aquejan a la población colombiana, y que de lugar al dialogo y la voluntad política de trasformación de las condiciones estructurales generadoras de miseria. 
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