Un grupo de estudiantes acompañados por la Presidenta de la FECh, Camila Vallejo y Freddy Fuentes, vocero de la CONES, entregaron fuera del palacio de la Moneda más de 500 cartuchos de bombas lacrimógenas que fueron arrojadas en la sede de la FECh, la casa central de la Universidad de Chile, el Liceo de Aplicación y el Instituto Nacional durante la manifestación del 4 de agosto pasado.
En esta oportunidad, Vallejo reiteró su llamado al Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, para que dé un paso al costado y deje su cargo por la excesiva represión que sufrieron los estudiantes el jueves pasado: “No queremos más enfrentamientos, queremos movimientos pacíficos y nos negamos a seguir pagando con nuestros impuestos la represión”
Por su parte, Freddy Fuentes aseveró que “el costo de cada bomba lacrimógena es superior a los 100 mil pesos y los dineros podrían ser mejor utilizados”
Por último el Coronel Fernández, jefe de la Prefectura de Fuerzas Especiales de Carabineros, le dijo a la radio Bio Bio que esas bombas lacrimógenas también fueron lanzadas por la paz y para restablecer el orden.
Los dirigentes estudiantiles hicieron un nuevo llamado a la ciudadanía a participar de un “cacerolazo” a las 21.00 horas, así como de una velatón por la democracia frente al Palacio de la Moneda.
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