Porque el gobierno ha presentado una reforma a la ley 30 que empeora la situación de la educación superior en el país.
En primer lugar, la misma ley 30 no garantiza el financiamiento de las instituciones de educación superior públicas del país. La reforma además de reafirmar tal situación amarra el presupuesto de las IES públicas a la mendicidad de los recursos en el sector privado, y pone a los centros educativos públicos a competir entre sí por unos cuantos pesos del erario público.
El gobierno con tal de mostrarse conciliador aceptó subir dos puntos porcentuales al presupuesto en educación superior, pero mantiene las medidas de diversificación del financiamiento (incluir al sector privado, vender servicios, matrículas), y de competencia por los recursos (el MEN decide a quien le entrega los recursos).
Lo anterior es un punto primordial para debilitar la autonomía universitaria. Pero, como si eso no fuera suficiente creó unos parámetros de vigilancia y gobierno universitario en el cual se cierran más las posibilidades de tener una educación democrática y autónoma.
Para acabar de completar permite la entrada de instituciones con ánimo de lucro y limita la denominación de universidad a las que cumplan unos parámetros (que sin presupuesto serán difíciles de alcanzar). Estas dos medidas crearán un sistema educativo estratificado con el cual la brecha entre la educación para pobres y la educación para la oligarquía será insalvable.
En las múltiples reuniones que el gobierno ha adelantado con ASCUN y los rectores del SUE, se ha demostrado un ánimo conciliador que pretende engañarnos y que no ha logrado mayor cosa. Por eso, el rector de la universidad nacional de Colombia y el presidente de ASCUN han señalado que insistirán en el parlamento santista para que sus propuestas sean escuchadas.
Es equivocado pretender que el parlamento de la unidad nacional escuche y apruebe las opciones que se opongan a la misma reforma que va a aprobar.
El único camino que queda es un paro de largo alcance en el que los estudiantes demuestren que de verdad quieren una educación de calidad, financiada por el estado y que respete la autonomía ganada con la sangre de muchos compañeros.
¿Por qué se habla de paro oportuno?
En primer lugar, porque hemos visto la experiencia de los paros anteriores. En el 2007 las universidades salieron después de ser aprobada la concurrencia del pasivo pensional. En el 2009 el estudiantado salió una semana antes de ser aprobado el presupuesto. Esos dos eventos hicieron que el paro se alargará pidiendo el retroceso de medidas sancionadas, es decir, que el desgaste estudiantil se debió al error de no iniciar el paro oportunamente.
En segundo lugar, la experiencia ha demostrado que en años electorales los paros son aprovechados por los políticos tradicionales de todos los colores para hacer su campaña y pescar en río revuelto. Iniciar un paro en el mes de octubre, además de ser tarde, serviría al oportunismo electoral.
¿Cuándo es oportuno? A MÁS TARDAR la cuarta semana de iniciado el semestre académico, entre la última semana de agosto y la primera semana de septiembre.
Por eso proponemos desde este espacio que el estudiantado, y si es posible toda la comunidad de las IES, inicie el semestre con agenda de paro.
La otra propuesta al Encuentro Nacional de Estudiantes (ENEU) que se realizará el 20 y 21 de agosto para que esos dos días se lance oficialmente el paro nacional para el lunes 29 de agosto, o más tardar para el 1 de septiembre.
El paro oportuno es la muestra de responsabilidad y consecuencia de los estudiantes ante el pueblo colombiano.
No dejemos pasar la reforma ante nuestros ojos con unas cuantas movilizaciones ni con un paro tardío o con fines electorales.
1 comentarios:
me gustaría si es posible contactar me directamente con el organizador
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