La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) anunció que realizará este jueves una marcha en la capital, Santiago de Chile, en demanda de un modelo educacional menos excluyente y por mayor financiamiento del Estado a las universidades públicas.
"El sistema es injusto, perverso y finalmente es una estafa. No queremos más negociado en la educación superior, no queremos más mercaderes de la educación", denunció este miércoles Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, quien considera que ls manifestaciones son el único camino para cambiar el status quo.
La representante estudiantil anunció se radicalizarán las protestas, con paros en las universidades y manifestaciones a las que se espera se adhieran los académicos y el Colegio de Profesores, tal como hicieron en la jornada nacional de descontento del pasado 12 de mayo, que congregó a más de 100 mil personas en todo el país.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile, Giorgio Jackson, manifestó que "nuestro petitorio tiene que ver con el acceso de equidad y calidad, financiamiento público de la educación superior y democratización de las instituciones, pero sobre todo, en respuesta a las grandes omisiones que hubo en el discurso presidencial", dijo.
Jackson denunció que en materia de educación, la cuenta anual del presidente Sebastián Piñera ante el Congreso tuvo "omisiones grandes y gravísimas; por lo tanto le vamos a entregar (en la marcha) una carta probablemente al ministro de Educación (Joaquín Lavín)".
La Confech solicitará este miércoles ante la Intendencia Metropolitana (Alcaldía) el permiso de las autoridades para marchar el jueves en Santiago, en medio de un tenso clima político y de duras expresiones por parte de La Moneda con respecto a las últimas manifestaciones, no solo del sector educativo, sino de los ecologistas que rechazan la construcción de la represa de HidroAysén en la Patagonia chilena.
La Moneda justifica su recelo con las marchas a partir de la realización de desmanes o "actos violentos" en ellas, de los que responsabiliza a los organizadores de las protestas, a la par, los manifestantes rechazan se les atribuya la responsabilidad por hechos de vandalismo a cargo de infiltrados.
"No nos podemos hacer responsables de que se nos infiltren grupos vandálicos, entre otras cosas porque sería muy fácil destruir cualquier movimiento ciudadano por sus adversarios, haciendo las gestiones para que se infiltren estos grupos", aseveró el líder ambientalista Luis Mariano Rendón.
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