El Comité Estudiantil de Derechos Humanos de la UTP - CEDH UTP redactó un comunicado donde hacen una serie de quejas frente al uso desmedido de la fuerza por parte del ESMAD, por detenciones arbitrarias por parte de la fuerza pública y por no respetar el principio de distinción en una confrontación. Estos hechos hacen parte de la violación sistemática de los derechos humanos por parte de la policía en varias partes del país y en especial contra el movimiento estudiantil como reportamos hace unos días en el caso de Barranquilla.
A continuación reproducimos íntegramente dicho comunicado de la UTP:
El día viernes 1 de abril del año en curso se presentó una confrontación entre estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira (en adelante UTP) y el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la policía: ESMAD.
El Comité Estudiantil de Derechos Humanos de la UTP - CEDH UTP - denuncia el ingreso violento por parte de la fuerza pública a la universidad, violando la extraterritorialidad del campus, atropellando no solo a los manifestantes sino además a la comunidad universitaria en su conjunto (docentes, trabajadores, administrativos y estudiantes), debido a los gases lacrimógenos y balas de goma disparados por el ESMAD y sus agresiones físicas y psicológicas.
Producto de la confrontación resultaron varios estudiantes lesionados, dos de ellos con heridas considerables causadas por el exceso de fuerza utilizado por los uniformados y una estudiante con problemas respiratorios por la inhalación de los gases; cabe aclarar que varios de los estudiantes lastimados no hacían parte directa de la confrontación, lo que entre otras cosas demuestra que cuando la fuerza pública ingresa al campus no diferencia entre quienes se enfrentan directamente a ellos y quienes se ven obligadas a permanecer al interior de la universidad, lo que constituye un ataque a la población civil indefensa.
También fueron capturados cuatro estudiantes, dos de los cuales fueron liberados el mismo día mientras que los otros dos fueron trasladados directamente a la Fiscalía, lo cual, entre otras cosas, dificultó localizarlos. Atendiendo la orden dada ese mismo día por el Presidente Santos, pretendían judicializar a los dos compañeros, imputándoles los siguientes cargos: terrorismo, manipulación de explosivos, daño en bien ajeno y lesiones personales. Dadas las gestiones que realizamos con el Comité de Solidaridad con Presos Políticos, organizaciones sindicales del Departamento, organizaciones de DDHH, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría, los dos compañeros fueron liberados al día siguiente, toda vez que no podían ser responsabilizados por los cargos que les estaban imputando ni mucho menos, comprobar su participación en la confrontación con la policía. Además, los estudiantes que captura la Policía durante las confrontaciones por lo general no son los responsables directos del enfrentamiento; casi siempre ocurre que los estudiantes detenidos son los que se están evacuando de la universidad o los que quedan en medio del conflicto.
Denunciamos además la provocación causada por los agentes de la policía cuando pasadas las 6:00 p.m., al retirar las tanquetas del campus universitario, las parquearon cerca a la zona de los bares, donde a esa hora se encontraban muchos estudiantes que no se estaban enfrentando con ellos. En un acto de provocación, los policías pasaron saludando de manera irónica a las personas que allí se encontraban, a lo cual los estudiantes les respondieron con silbidos y rechiflas; entonces la policía del ESMAD, en una respuesta desproporcionada, procedió a lanzarles gases lacrimógenos, bombas aturdidoras y también golpearon estudiantes, provocando un segundo enfrentamiento, hasta que finalmente se retiraron dejando un ambiente de zozobra entre la comunidad universitaria. Una mesera resultó herida en estos desafortunados hechos.
Consideramos que la Mesa Institucional de Derechos Humanos de la UTP – MIDDHH UTP-, creada mediante Resolución de Rectoría Nº 1568 de 2010, debe actuar inmediatamente se presente este tipo de eventos para que los conflictos entre universitarios se resuelvan entre universitarios y no con el uso de la fuerza pública. Además, la universidad está en la obligación de velar para que su comunidad sea protegida de cualquier vulneración a los Derechos Humanos, y en estos casos, sobre todo proteger a la población que queda atrapada en medio del conflicto; por ello no solo basta dar la orden de evacuación para estudiantes, es necesario crear rutas seguras que no sean utilizadas por la policía para detener incautos y pescar en río revuelto. Igualmente, los empleados y trabajadores de la universidad deben ser evacuados cada que se desarrolle un tropel en nuestro campus; no es justo ni humano que sus superiores los obliguen a quedarse en sus puestos de trabajo soportando los gases lacrimógenos, máxime cuando las mismas directivas son los primeros que huyen de las instalaciones universitarias en el momento en el cual comienzan las confrontaciones con la policía. Igualmente, es necesario que la MIDDHH medie en el conflicto para que se resuelva y la policía no tenga que ingresar a nuestro campus. Cada vez se hace más urgente que la MIDDHH diseñe un protocolo de derechos humanos que resuelva los inconvenientes que acabamos de enunciar para que la comunidad universitaria no quede a la deriva, vulnerable y sin saber qué hacer en medio de este tipo de conflictos.
Exigimos:
- El no ingreso de la fuerza pública al campus universitario.
- El respeto de la extraterritorialidad de la universidad como centro académico para la formación y el debate y el cese de su utilización cómo campo de confrontación.
- El respeto para la comunidad universitaria, sobre todo para quienes no hacen parte del enfrentamiento y sus garantías para poder ser evacuados de la universidad sin riesgos.
- El respeto a la integridad física y psicológica de la comunidad universitaria.
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