Refundar la USC
María Nelsy Rodríguez, quien asumió en encargo la rectoría de la USC, el pasado 24 de febrero, tras la renuncia de Hebert Celín Navas, decidió retirarse por considerar que no están dadas las condiciones de gobernabilidad para conciliar los intereses en el voluminoso Consejo Superior de 121 integrantes, al cual considera paquidérmico.
En comunicación pública planteó como válida la iniciativa de un grupo de estudiantes y de profesores de refundar la USC.
En la carta de renuncia a la rectoría y vicerrectororía , la docente afirma que “el problema de la crisis está en una creciente incapacidad institucional para alcanzar el bien común, incapacidad que ha llevado a la institución a su ingobernabilidad. En virtud de lo aquí expuesto, renuncio irrevocablemente al cargo de rectora encargada y vicerrectora académica de la universidad Santiago de Cali, ese es mi acto de fe y de esperanza en medio de esta crisis, es un acto de sufrimiento y desapego, pero también una canto de amor por el nuevo renacer de la universidad.
Hoy tengo la certeza que el Consejo Superior y las directivas de la universidad no estamos en condiciones de preservar y desarrollar las funciones fundamentales de la institución dentro del rigor ético y las exigencias de la equidad y del bien común”.
Para Javier Barreto, presidente del Consejo Superior del alma mater, la noticia sorprendió a toda la comunidad y dijo que se estudiará "la decisión de aceptar o no la renuncia de la rectora". Sin embargo, opinó "que es una decisión que se tomó de manera apresurada”.
No obstante, en el comunicado la rectora manifiesta “el llamado a la disolución Consejo Superior es una petición justa de la comunidad universitaria, porque ellos ya han demostrado como colectivo una insuficiencia para discernir lo deontológico de lo teológico, son la máxima autoridad de académica y administrativa, pero su finalidad ya no está sujeta a la legitimidad, por que los medios los subordinan para responder a sus necesidades de urgencia. Hoy se podría afirmar que el Consejo Superior y su directiva es el obstáculo mayor para la transformación estructural y orgánica que necesita la Universidad Santiago de Cali”.
A este comunicado el presidente del Consejo Superior respondió que el mismo Consejo no recibe salario, ni toma decisiones legales, ni firma ningún tipo de contrato. Por lo tanto, la responsabilidad no es sólo del Consejo.
“Existe una responsabilidad política por parte de nosotros, pero los problemas administrativos y financieros deben asumirlos las directivas de la universidad. Sin embargo, tengo claro que si la dirección administrativa renuncia en pleno, entonces yo me haré a un lado, para que la universidad se renueve”, expresó Barreto.
Entre tanto, la renuncia de la funcionaria sorprendió a líderes de los movimientos estudiantiles, quienes tenían previsto reunirse con ella el próximo miércoles en la tarde, para tratar los temas correspondientes a la crisis de la Santiago.
“Esta mañana nos llegó un comunicado, el cual nos sorprendió, suponemos que esta tarde habrá una reunión extraordinaria para conocer el transcurso de esta decisión. Estamos a la expectativa sobre si el Consejo Superior aceptará la renuncia de la rectora”, dijo Alejandro Guevara, líder del movimiento Coordinador estudiantil 20 de octubre.
No quieren intervención del Ministerio
Profesores y estudiantes de la USC convocaron a la comunidad santiaguina a un marcha, la cual se realizará el próximo jueves a las 9:00 a.m. Los manifestantes saldrán de las instalaciones del alma máter y se desplazarán hasta la Gobernación.
Armando Aroca Araujo, profesor de tiempo completo de Ciencias Básicas de al USC, informó que el propósito de esta iniciativa es el rechazo a la posible intervención de la institución por parte del Ministerio de Educación, pedir una reforma estatutaria y desconocer al Consejo Superior como autoridad legítima.
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