Es necesario tener en cuenta que lo relatado sobre la Universidad de Antioquia no se encuentra alejado de la realidad de la Universidad Nacional Sede Medellín, donde la misma ("nueva") empresa de Seguridad - ATEMPI - también es la encargada del campus.
Debemos permanecer atentos y cuidadosos a lo que pueda suceder en nuestras universidades, que continúan siendo blanco de una fuerte descomposición y violación, a la par que se criminaliza la justa propuesta de la comunidad universitaria.
Relatos sobre una Universidad sumida en el polvo y los hurtos.
Así es muchachos, hoy 13 de enero reabrió el Alma Máter de los Antioqueños. Después de casi un mes sin verla volvimos a palpar su suelo y oler su ambiente que el día de hoy contagiaba con una tos iracunda.
Sin exagerar, pero el polvo que estudiantes y profesores encontramos en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas es espantoso. Las reformas físicas que allí se efectúan no garantizaban un espacio propicio para el estudio. Unas reformas físicas que el Decano prometió a principios de periodo y que apenas empiezan a efectuarse.
Por dicho desastre, la Facultad no tendrá clases hasta el lunes.
Hoy reabrió la U con vigilancia "nueva" (Aunque se siguen viendo muchos de los viejos vigilantes) y mallas en la Avenida del Río y Barranquilla del doble de alto. A el ESMAD se les pegó la sábana porque no fueron. La "nueva" empresa de seguridad ATEMPI ya había prestado sus servicios a la Universidad, se les recuerda por allanar la Oficina Estudiantil de Derecho y por amenazar con arma de fuego a un estudiante en el bloque 14.
Al parecer MIRO y SEGURCOL hizo de las suyas en nuestra ausencia, nada raro resulta el robo efectuado en Ciudadela Robledo de: todos los computadores de la sala de sistemas de educación física, 3 video beams y 3 televisores plasma de 42 pulgadas de los salones, 3 impresoras y algunas otras cosas.
Recordemos que contratistas de la Universidad atracaron varias cafeterías a mano armada en 2010 y escudándose cobardemente en la capucha. Y aunque se dio con su captura, la Universidad nunca reveló que contratistas efectuaron los atracos. Con un poco de pericia sabemos que a un miembro del aseo le es difícil conseguirse un arma larga, mientras la vigilancia la porta de noche. Saquen sus conclusiones.
Mientras esto sucede las filas en admisiones y registro cada día son más largas, cada día avanza una reforma al Reglamento Estudiantil que es poco conocida y nada discutida por los estudiantes.
Volvemos a la U, nada parece mejorar, resalto que con TIP y todo pero los jíbaros siguen ahí.
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