¡Bienvenid@s Estudiantes!

Compañeros que hoy ingresan a la Universidad Nacional, reciban de parte de nosotros una grata y calurosa bienvenida, deseamos que al igual que nosotros, ustedes se sientan parte de esta comunidad universitaria; una comunidad de estudio, crítica y acción, cuya misión debe estar encaminada a generar procesos reales de cambio y  transformación social.

La Universidad Pública, debemos entenderla como un espacio multicultural, un espacio abierto a todas las corrientes de pensamiento y a todos los sectores sociales, étnicos y regionales, principalmente debe permitir el ingreso de aquellos que se encuentran en una precaria situación económica,  garantizándoles buenas condiciones de estudio y formación. Pero es preocupante ver como esta misión se ha desvanecido con el paso del tiempo, gracias a la arbitraria imposición de reformas y la falta de presupuesto.

Estas circunstancias obedecen en gran medida a la des-financiación, por la cual atraviesa la universidad y que exige el recorte del presupuesto asignado a la educación por parte de los entes gubernamentales responsables de su sostenimiento. Esto se ve evidenciado principalmente en la desaparición y precarización del bienestar universitario, el hacinamiento dentro de las aulas de clase y demás recortes presupuestales que implican el detrimento de la educación. Además, se hace necesario que la Universidad busque formas de conseguir recursos que atenúen este déficit y le permitan seguir funcionando, esto se hace principalmente con el aumento de las matriculas y la venta de extensión e investigación a altos costos, lo cual mercantiliza la educación, la pone al servicio de intereses que no benefician al grueso de la población colombiana y desemboca en la privatización total de los centros educativos en el país.

Hoy en día nuestra universidad se desentendió casi en su totalidad del bienestar universitario, algunas rutas de buses, el servicio médico y el restaurante estudiantil fueron eliminados; actualmente para acceder a el apoyo alimentario debemos presentar un certificado que afirme que contamos con problemas de desnutrición. Es absurdo que se conciba el Bienestar Universitario como un servicio, este es una responsabilidad que le corresponde a la universidad, es parte esencial de la academia y ayuda a frenar la deserción estudiantil, el Bien-estar debe propiciar un ambiente conveniente para el estudio y formación de toda la comunidad universitaria; especialmente para aquellos estudiantes de precariedad económica y de regiones apartadas que desean ingresar a la Educación Superior.

Es necesario que al ingresar a esta universidad, nosotros, los estudiantes nos sintamos parte de ella y de todo lo que implica; es alarmante que en la Nacho, el principal ente de educación superior del país, la calidad, pertinencia y objetivos de los programas fueran desplazados por los tiempos, los ritmos  y los costos; la educación que se nos brinda se ha reducido a acumular información y operar procedimientos; la importancia de una investigación y de un programa curricular parece depender de las exigencias del mercado y no de las necesidades de nuestro país y la sociedad en su conjunto. Nuestra Alma Mater y la Universidad Pública en general no tienen por qué reducir el proceso educativo a los intereses económicos del capital, ni condicionar o ajustar la educación a las necesidades actuales de este; si bien la institución no se puede resistir a cambiar, tampoco tiene porque acondicionarse a las exigencias del gobierno central.

Por medio de este escrito queremos invitarlos a asumir una actitud reflexiva y activa ante las problemáticas que aquejan la Universidad Pública, nosotros, la comunidad que la conformamos debemos reflexionar, crear y proponer con libertad; y adelantar acciones por una educación que propenda por formar personas integrales con autonomía para pensar imaginar y crear. Esto solo puede ser el resultado de un trabajo de construcción colectiva, en donde la comunidad participe, discuta libre y abiertamente todas las propuestas y proyectos, y construya colectivamente una Universidad Pública, Autónoma, Democrática y Crítica.

“Con su lucha conquistaron una Universidad Pública, con la nuestra permanecerá así”

Medellín, Enero  2011

Grupo de Trabajo por la Defensa de la Universidad Pública

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