Estatuto Estudiantil y Control Universitario

¿Que paso en las vacaciones? Nos divertimos, descasamos, y la U se nos olvido, pero ¿que hicieron las administrativas de la U en las vacaciones? Pues se dieron a la tarea de aprobar la segunda parte del Estatuto Estudiantil, de Bienestar y Convivencia. Como se ha vuelto costumbre lo hicieron a puerta cerrada, a nadie le preguntaron y mucho menos nos informaron, de hecho ni siquiera le explicaron a los estudiantes nuevos que esto había sucedido.

Y muchos se preguntarán, ¿por qué se aprueban reformas que afectan a los estudiantes sin que participemos en ellas?

Pues la respuesta es un poco sencilla, esta segunda parte del Estatuto, que es de “Bienestar y Convivencia”, o mas bien de “Malestar y Convivir”, contiene todo un detallado reglamento que impone el control de la vida universitaria. A puerta cerrada decidieron que tipo de orden debía establecerse, definieron cuales eran las “conductas adecuadas” para el “orden”, y cuales serían los castigos que se aplicarían de no comportarnos de tal manera. De hecho fueron más allá, y crearon un Comité que en vez de promover la convivencia, debe perseguir, investigar y enjuiciar a los estudiantes que no actúan ni piensan acorde a este orden, y que por el contrario critican, reflexionan y actúan. Así mismo, desaparecieron los importantes principios como son: la autonomía, la libertad de estudio, aprendizaje e investigación, el cogobierno, y la libertad de organización y movilización.

¿Bienestar?, eso se lee en el estatuto, pero por ningún lado se establecen los beneficios reales a los cuales tenemos derecho, por el contrario sabemos que el bienestar es entregado cada vez más a empresas privadas, y que de hecho el presupuesto para esto se ha disminuido.

Por estas razones no divulgaron el estatuto, no le contaron a nadie, sobre todo al estudiantado, porque sabían que si lo hacían público y masivo, pues todos nos íbamos a sentir inconformes y protestaríamos como en años pasados lo hemos hecho.

Es así que ajenos a esta situación, alimentada por la desconfianza y el miedo, las administrativas han logrado su fin, aprobar un estatuto represivo, en contra de la movilización y el pensamiento crítico, y por otro lado han tratado de mantenernos divididos y desinformados.

Es por esto que este no era sólo un documento para contarles algo que tal vez algunos sabían y que muchos desconocían, la intención es invitar a que asumamos estos problemas, que nos informemos, participemos, reflexionemos críticamente y actuemos. La invitación es a que nuevamente comencemos a defender nuestra universidad, así como nuestros propios derechos, y que no dejemos que la esencia de la Universidad Pública sea transgredida.