Los y las maestras de todo el país completan hoy primero
de mayo, día internacional de la conmemoración de la clase trabajadora, una
semana larga de paro. Decenas de miles de docentes de las ciudades, pueblos y
veredas han salido a protestar, y han cambiando los salones de clase por las calles
y plazoletas de las principales ciudades.
Exigen nivelación salarial, mejor remuneración a su
importante labor, mejores condiciones de seguridad social, evaluación
diagnóstica formativa, entre otras reivindicaciones.
El deterioro progresivo de las condiciones trabajo y de
vida de los docentes del país, año a año, han desatado un caudal de
inconformidad que ha sorprendido por su fuerza educadora.
La ministra de educación, Gina Parody, ha mostrado con el
desconocimiento del proceso educativo público estatal, su amplia incapacidad
política y técnica. Lo que evidencia la carencia de un proyecto educativo para
el país, y más aún de un proyecto de sociedad. La actitud del gobierno y de la
ministra no se corresponde con un PND de "paz, equidad y educación"
ni con "Colombia la más educada".
El Congreso de los Pueblos, movimiento social y político
comprometido con las luchas del pueblo colombiano, con la conquista de la paz y
la dignidad, ha participado activamente de dicha jornada a través de las
diferentes organizaciones y expresiones docentes agrupadas en la Fuerza
Nacional Magisterial (FUNAMA), de sectores que participan de FECODE, y de la
juventud solidaria que ha salido a respaldar la movilización.
Como estudiantes, familias y docentes reconocemos la
importancia de la educación. Pero también sabemos que los diferentes gobiernos
se han preocupado poco por hacerla digna. Mientras el pueblo exige educación,
el gobierno se ha encargado de gastar los recurso en armamento y tecnología
para la guerra, y aun hoy se insiste en construir la paz por la vía equivocada.
Aun se niegan los recursos del Plan Nacional de Desarrollo, aun se prioriza la
deuda externa y la guerra.
El Congreso de los Pueblos ha planteado que la paz,
estable y duradera, se construye a través de un gran diálogo de la sociedad en
su conjunto, que debe abordar los problemas centrales de ésta. Hoy miles de
profesores reafirman que eso es cierto, que no hay paz sin dignidad, y que la
dignidad se conquista en las calles.
Salir a defender a las y los profes, es defender la
educación que nos merecemos, defender las generaciones que se forman en los
colegios públicos, donde estudian los hijos e hijas del pueblo trabajador.
Es defender el derecho del magisterio a tener condiciones
de vida digna, a retribuir con decencia la tarea de formar y forjar la infancia
y las juventudes del país en paz y soberanía. Es defender el derecho a
trabajar, a educar, a construir país desde las aulas y los territorios.
¡Viva el paro nacional del Magisterio!
Congreso de los Pueblos
0 comentarios:
Publicar un comentario